Por Agroempresario.com
En el marco del ciclo de charlas virtuales Soja 360, organizado por la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (ACSOJA), se llevó a cabo un segundo encuentro que reunió a destacados especialistas en biocombustibles y bioeconomía. El foco de la jornada estuvo en la exploración de estrategias para potenciar el valor agregado en la cadena de la soja, con un particular énfasis en el rol de los biocombustibles sostenibles en la aviación.
Víctor Castro, representante de CARBIO, abrió la sesión subrayando la necesidad de una perspectiva integral que reconozca no solo el valor nutricional y energético de la soja, sino también su impacto positivo en el medio ambiente. “Es crucial entender dónde estamos y hacia dónde nos dirigimos para maximizar el valor de nuestros productos,” afirmó, estableciendo el tono para las discusiones posteriores.
Uno de los temas más destacados fue el abordado por Agustín Torroba, miembro de la Coalición Panamericana de Biocombustibles Líquidos, quien se centró en los combustibles sostenibles de aviación (SAF, por sus siglas en inglés). Torroba explicó que estos combustibles, elaborados a partir de fuentes renovables y residuos, son clave para la descarbonización del sector aeronáutico. “Estados Unidos y Europa están liderando con metas claras para la adopción de SAF, marcando un camino hacia un futuro más sostenible,” señaló, destacando la importancia de estos biocombustibles en la reducción global de emisiones.
María Rosa Murmis, de la Secretaría de Bioeconomía, destacó que los biocombustibles ya representan un 4% del consumo global de combustibles para el transporte, y que se espera que esta cifra crezca al 5% para 2030. Según Murmis, el biodiésel y el diesel renovable, como el aceite vegetal hidrotratado (HVO), son responsables de una parte significativa de este crecimiento, especialmente en economías emergentes.
Por su parte, Julio Minelli, de Aprobio Brasil, destacó la importancia de la industrialización de la cadena de la soja para añadir valor y generar empleo. Minelli subrayó el papel del biodiésel de soja en la reducción de gases de efecto invernadero, así como las oportunidades que ofrece en el mercado de energías renovables. Enfatizó el éxito del programa Renovabio en Brasil, que incentiva la inversión en biocombustibles y la certificación de biodiésel, lo que a su vez agrega valor y fomenta el desarrollo económico local.
El encuentro concluyó con la intervención de Diego Cybulka, de Control Union, quien ofreció una perspectiva integral sobre la evolución de la cadena de valor de los biocombustibles. Cybulka destacó el potencial de Argentina para liderar en este ámbito, aunque subrayó la necesidad de políticas que apoyen el desarrollo de los biocombustibles a nivel tanto nacional como internacional.
El consenso entre los expertos fue claro: Argentina tiene un papel crucial en la agenda global de sostenibilidad, y la integración de políticas en el Mercosur, especialmente con Brasil, es esencial para fortalecer la posición de los biocombustibles como una solución viable a los desafíos ambientales globales.