Por Agroempresario.com
La vida de Juan Pelizzatti, un conocido empresario argentino y fundador de la bodega orgánica Chakana, ha dado un giro significativo. Tras una carrera exitosa en el sector vinícola en Mendoza, Pelizzatti ha decidido cambiar el ritmo frenético del mundo de los negocios por la serenidad de la agricultura en la Toscana, Italia. En una reciente entrevista con La Nación, Pelizzatti compartió los detalles de su transición y su nueva vida en el campo italiano.
El camino de ripio que serpentea por las laderas cubiertas de viñedos y olivares de la Toscana es el nuevo escenario de su vida. Pelizzatti, quien llegó a vender un millón y medio de botellas con Chakana, ha encontrado en la finca Setriolo un nuevo propósito. Esta propiedad, que incluye viñedos dedicados a la producción de Chianti clásico, olivos y un bosque protegido, marca un contraste con la magnitud de su anterior empresa.
La decisión de Pelizzatti de mudarse a Italia no fue impulsiva. En 2020, justo antes del inicio de la pandemia, Juan vendió Chakana y comenzó a planificar su nuevo proyecto en Europa. Inspirado por el cineasta Jonathan Nossiter y el auge de los vinos naturales en Italia, Pelizzatti buscó una propiedad en las regiones vitivinícolas más destacadas del país. Finalmente, encontró en la Toscana una finca que, aunque necesitaba renovación, ofrecía el potencial que él buscaba.
El enfoque de Pelizzatti en Setriolo es marcadamente diferente al de su experiencia en Argentina. En la Toscana, el trabajo en el viñedo y la elaboración del vino son procesos más íntimos y directos, con una escala mucho más manejable. Esta cercanía al proceso le ha permitido a Juan reconfigurar su relación con el trabajo, reduciendo la ansiedad y la complejidad que caracterizaban su anterior vida empresarial.
Pelizzatti también ha mantenido su compromiso con la agricultura orgánica. En colaboración con la Fundación Deafal, trabaja con jóvenes en prácticas de agricultura regenerativa y utiliza tecnologías avanzadas para mejorar la calidad de sus cultivos. En Italia, ha encontrado el entorno perfecto para aplicar estos métodos y mantener su pasión por el vino orgánico.
A pesar de las diferencias con su vida en Mendoza, Pelizzatti valora la estabilidad que le ofrece su nuevo entorno. Aunque el cambio de escala en su negocio es evidente, la satisfacción personal y la conexión con la tierra han sido fundamentales en su decisión de reducir el tamaño de su empresa. “Menos es más” resume su filosofía actual, centrada en vivir de lo que produce y disfrutar del proceso.
Hoy, Juan Pelizzatti sigue adaptándose a su vida en la Toscana, en una propiedad que combina historia, naturaleza y turismo. A pesar de su identidad argentina y el sentimiento de extranjería en Italia, el futuro para él parece prometedor. Como él mismo dice, “el futuro dirá”, pero lo que es seguro es que su nueva vida le ha traído una renovada felicidad y satisfacción personal.