En los meses subsiguientes, para detener el avance de la enfermedad, el Senasa ordenó el sacrificio de miles de ellas. Cuando todo estuvo controlado, en septiembre de 2023, estableció indemnizaciones para las personas o productores afectados.
Uno de esos Programa de Asistencia Económica por la Emergencia Sanitaria Influenza Aviar H5 y H7 se dirigió a “Tenedores y Tenedoras de Aves de Traspatio” y se creó en septiembre de 2023. A pocos días de que se cumpla un año de aquella resolución, la Secretaría de Agricultura dispuso mediante la Resolución 94/2024, el pago de unos 10 mil dólares en subsidios para los damnificados.
Son exactamente 50 personas propietarias de gallineros caseros que cobrarán exactamente 12.997.500 pesos. La mayor indemnización corresponde a un productor de Azul que cobrará 2.115.000 pesos. El que menos cobrará solo 7.500 pesos.
En este programa se estableció que “podrían ser beneficiarios todos aquellos tenedores y tenedoras de aves de traspatio (siempre que contaran con Renspa) que hayan sido afectados por una medida de sacrificio de aves de traspatio” en el marco de la emergencia sanitaria.
“El citado Programa estableció como requisitos que los tenedores de aves de traspatio no hayan obstaculizado o impedido la labor de los agentes del mencionado Servicio Nacional en ninguna de las instancias del procedimiento de intervención de emergencia sanitaria; que hayan notificado de manera inmediata o hayan sido detectados durante la tarea de rastrillaje que realiza el Senasa en la zona de control sanitario asociada a un brote”, se explicó.
Ahora, un año después, los indemnizados deberán esperar el desembolso directo a sus cuentas, siempre que el Ministerio de Economía cuente con “disponibilidad presupuestaria y financiera”.
Bichos de Campo