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Por Agroempresario.com
El futuro de la Terminal Quequén, una de las principales puertas de exportación de granos en la provincia de Buenos Aires, se encuentra en un momento de incertidumbre que ha encendido las alarmas entre productores rurales y entidades del sector agroindustrial. En una reciente reunión, 16 sociedades rurales del sudeste bonaerense manifestaron su preocupación por la falta de prórroga de la concesión del elevador de granos, que vence en septiembre próximo. Esta situación podría dejar a la terminal sin capacidad para tomar nuevos compromisos de embarques, justo en plena cosecha fina.
Según un artículo publicado en La Nación, el gobernador de la provincia, Axel Kicillof, ha negado que su gobierno esté buscando crear una empresa estatal para la comercialización de granos. Sin embargo, propuso una medida que ha generado controversia: la reserva del 30% del uso del elevador para la provincia. Esta idea ha sido vista por las entidades rurales como un posible “salvavidas de plomo” que podría perjudicar el libre acceso y la competitividad en el sector.
En palabras de José Martins, presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, entidad que forma parte del consorcio que gestiona la terminal, “pasa el tiempo y no tenemos noticias de la prórroga”. Además, destacó que “urge que tengamos una prórroga para seguir operando normalmente, de lo contrario, vamos a tener que cesar en una oferta de servicio que va a desencadenar en un conflicto logístico importante en la zona” (La Nación).
Sergio Melgarejo, presidente de la Sociedad Rural de San Cayetano, agregó que los pliegos para la nueva licitación ya están en manos de los integrantes de la terminal. Sin embargo, enfatizó que un proceso apresurado podría ser contraproducente: “A las apuradas no va a salir nada bien. Aparentemente, sería una licitación exprés” (La Nación).
El conflicto se enmarca en un contexto donde el gobierno provincial busca, según Kicillof, “beneficiar a los pequeños productores, el eslabón más débil de la cadena”, al tiempo que intenta asegurar que el elevador continúe funcionando de manera efectiva. No obstante, los detalles sobre cómo se implementaría esta medida aún no han sido claramente especificados por el gobernador.
La Terminal Quequén SA es una empresa constituida por una red de entidades que incluye productores, corredores, y exportadores como Viterra, Bunge y Cofco, además de instituciones como la Cámara Arbitral de Cereales y la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. El consorcio de gestión del puerto, que tiene la resolución final sobre la licitación, también está integrado por representantes gremiales y entidades del sector agroindustrial.
Mientras se aguarda una resolución, la incertidumbre crece en torno al futuro de la terminal y las posibles consecuencias para la cadena de exportación de granos en la región. Los productores insisten en que la concesión actual debe prorrogarse para evitar la inactividad del elevador y permitir un debate consensuado sobre los nuevos pliegos, con el objetivo de asegurar un proceso transparente y beneficioso para todos los actores involucrados.
