La poda es una técnica de jardinería que no consiste en retirar tallos u hojas simplemente por el hecho de recortar el arbusto, es algo más complejo que incluso, pueden determinar su crecimiento, floración o fructificación.
A raíz de ello, la reconocida especialista del INTA, María Eugenia Sticconi, brindó a Infocampo 6 pasos esenciales para abordar una poda óptima y eficiente, que tiene por objetivo mantener sanos y productivos las distintas especies de árboles frutales.
1- Prepara las Herramientas
Asegurar de tener tijeras de podar afiladas, una sierra de poda, guantes de jardín, anteojos protectores y desinfectante para las herramientas.
Elimina cualquier suciedad o residuos de las herramientas para evitar la propagación de enfermedades entre los árboles.
La desinfección se puede realizar con una solución de agua y alcohol en partes iguales o rociar con lavandina y dejar secar bien antes de usar esa herramienta. La misma recomendación cuando se terminan las tareas en el jardín.
2-Identifica las Ramas a Podar
Comenzar observando el árbol y decidir qué ramas deben ser eliminadas. Las ramas secas, dañadas o enfermas son las primeras en ser cortadas.
También es importante retirar ramas que se crucen o rocen entre sí para permitir que la luz y el aire lleguen a todas las partes del árbol. Además, el roce entre ramas provoca que los tejidos se dañen, se lastimen y por allí puedan ingresar patógenos al árbol.
3-Realiza los Cortes Correctos
Realizar cortes limpios y cercanos a la base de la rama, sin dejar un tocón. (el famoso bracito “perchero de ropa”).
Evita cortar ramas principales que puedan afectar la estructura del árbol.
Poda de un brote lateral en cítrico. Es correcto como poda y el estado de la tijera.
Realiza los cortes en ángulo para que el agua no se acumule en la herida. Cuando se compra un árbol en el vivero, lo que se realiza es la poda de formación (llamado descabezado a 90 cm. del suelo) y desde su segundo año de plantado se lo va acomodando de tal manera que año tras año se realice la poda de mantenimiento.
Es importante conocer que en la zona la forma de poda que más se adecúa para los Prunus (duraznos, ciruelos o damascos) es la que se denomina poda en forma de “vaso abierto”.
La misma permite el paso de la luz y el sol en el corazón del planta, para que pueda cargarse de fruta en la primavera y verano. En cambio, en los cítricos (naranja, pomelo, mandarina, quinoto, limón) se debe conducir bajo la llamada forma globosa.
4-No excederse con la poda
Podar demasiado puede debilitar al árbol. Lo ideal es no remover más del 20-30% de las ramas en una temporada. Al año siguiente se sigue observando y decidiendo cuanto extraer en la poda.
A. poda formación recién traído del vivero.
B. En su segundo año de vida (primavera), poda de conducción.
C.Esquemáticamente como deben conducirse lo Prunus. Dejando 3 o 4 cuatro ramas principales al tronco
Enfocarse en mantener una forma equilibrada y permitir un crecimiento sano para la próxima temporada.
5-Cuidado Post-Poda
Después de podar, es recomendable aplicar un sellador en las heridas mayores para evitar infecciones. Pero lo importante es realizar el corte correcto y sin desgarrar tejido.
Riega bien el árbol y considera aplicar abono (lombricompuesto y ceniza de madera) en partes iguales, para ayudar a su recuperación.
La tarea del riego se debe considerar en inviernos secos o primaveras secas. Cuando un árbol comienza a brotar, florecer y cuajar fruta debe contar con buena hidratación el suelo.
6-Cuándo Podar
Para esta pregunta no hay una respuesta matemática, todo esto es biología pura.
El mejor momento para podar para la mayoría de los frutales es durante el invierno o casi saliendo de él, cuando el árbol está en su etapa de reposo. En inviernos fuertes no se recomienda anticiparse, ya que obligará a retocar nuevamente toda la tarea pasado el período de posibles heladas.
Y como regla de oro debemos tener en cuenta que los árboles son seres vivos que nos acompañarán por muchos años en nuestra vida, esto nos lleva a reflexionar que los debemos atender y cuidar con esmero, respeto y consideración, ya que la naturaleza nos bendice luego con sus exquisitos frutos.
InfoCampo