Por Agroempresario.com
La reciente decisión del gobierno nacional de ceder 41 hectáreas del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) en Cerrillos, Salta, al Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) para la construcción de viviendas sociales ha generado un fuerte rechazo en el sector agropecuario. La fracción de terreno, actualmente dedicada a la investigación, será utilizada para desarrollar urbanizaciones, lo que ha provocado preocupación entre los productores locales.
El convenio, firmado el 27 de agosto por el gobernador Gustavo Sáenz, el presidente de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (ABE), Nicolás Alberto Pakgojz, y el secretario de Coordinación de Producción del Ministerio de Economía de la Nación, Juan Pazo, ha sido avalado por el gobierno nacional. Sin embargo, la medida ha sido criticada por los actores del campo que consideran que las tierras del INTA deberían mantenerse productivas.
La cesión de tierras fue propuesta originalmente por el exdiputado nacional Lucas Godoy en 2023, pero enfrentó resistencia y no prosperó en ese momento. A pesar de ello, la decisión actual parece ser irreversible y está programada para ser aprobada por el Consejo Nacional del INTA el 29 de agosto.
El gobernador Sáenz ha argumentado que la medida responde a una necesidad urgente de viviendas en la provincia y asegura que no afectará los proyectos del INTA. En contraste, las entidades rurales, como la Sociedad Rural de Salta, Prograno y Federal, han manifestado su rechazo. Consideran que la cesión de las tierras no es la solución adecuada para el déficit habitacional y temen que esta decisión afecte negativamente a la investigación y el desarrollo tecnológico agropecuario.
Joaquín Elizalde, presidente de la Sociedad Rural de Salta, expresó su sorpresa ante la noticia. Según Elizalde, el anuncio pasó desapercibido debido a la reciente Exposición Rural, donde otras noticias acapararon la atención. La falta de comunicación sobre la medida también ha generado descontento entre los trabajadores del INTA, quienes se enteraron por los medios de la decisión.
Elizalde también comentó que, aunque el gobierno de Javier Milei pretende revalorar al INTA, la cesión de tierras podría contradecir ese objetivo. La preocupación es que otras estaciones experimentales en el país también puedan enfrentar situaciones similares, afectando su capacidad de investigación y desarrollo.
El INTA, creado para impulsar la investigación y la extensión agropecuaria, ha sido fundamental en la mejora de las producciones locales en áreas como la lechería, la ganadería y la agricultura familiar. Las entidades ruralistas salteñas han subrayado la importancia del INTA como un recurso clave para el desarrollo productivo de la provincia.
El sector agropecuario sigue comprometido con el desarrollo de la región, realizando inversiones y generando empleo. Sin embargo, la cesión de estas tierras ha sido recibida con escepticismo y preocupación, resaltando la necesidad de un equilibrio entre el desarrollo habitacional y la preservación de los recursos destinados a la investigación agropecuaria.