Por Agroempresario.com
Las Yungas de Jujuy, un rincón paradisíaco del noreste argentino, se presentan como un destino excepcional para quienes buscan un contacto íntimo con la naturaleza. Con su exuberante vegetación, montañas majestuosas y ríos que surcan el paisaje, este tesoro natural ofrece una experiencia única tanto para los amantes de la aventura como para quienes prefieren una escapada tranquila.
Este paraíso natural es ideal para ser visitado durante todo el año, gracias a su ubicación en el costado oriental de los Andes, donde la biodiversidad es una de las mayores del país. Desde escapadas familiares hasta aventuras extremas, las Yungas cuentan con actividades para todos los gustos.
Para aquellos que prefieren actividades relajadas, las caminatas por los senderos que serpentean entre la selva son perfectas. Estas rutas ofrecen la oportunidad de observar y fotografiar una rica fauna y flora, destacando la presencia de aves como tucanes, colibríes y loros en su hábitat natural.
Los aventureros encontrarán en las Yungas un terreno ideal para practicar rafting en los rápidos del río San Francisco, ciclismo de montaña en caminos escarpados y cabalgatas que permiten explorar la selva desde una perspectiva única.
La fauna de las Yungas es sorprendentemente diversa. Los visitantes, acompañados por guías locales, podrán avistar mamíferos como el yaguareté, el tapir y el oso hormiguero, así como aves como la pava del monte y el guacamayo verde. Los reptiles y anfibios, aunque menos numerosos, también forman parte del ecosistema.
Para adentrarse en la selva con seguridad, es fundamental contar con la compañía de un guía experimentado debido a los posibles riesgos, como ríos con corrientes fuertes y terrenos fangosos. La señal de telefonía móvil puede ser escasa en algunas áreas, por lo que la experiencia de un guía es invaluable en caso de emergencia.
Más allá de su impresionante naturaleza, las Yungas tienen una rica historia y cultura ancestral. Los pueblos locales, como San Francisco y Valle Grande, preservan tradiciones que se reflejan en sus festividades, artesanía y gastronomía. Los visitantes pueden disfrutar de platos típicos como locro, empanadas y asado adobado con ingredientes locales.
El clima en las Yungas puede ser variable, con grandes diferencias térmicas entre la mañana y el mediodía, por lo que es recomendable llevar ropa cómoda y adecuada para el clima cambiante. Además, es esencial contar con repelente de insectos, protector solar y calzado apropiado para terrenos irregulares.
Los principales atractivos de esta región incluyen el Parque Nacional Calilegua y la Reserva de Biósfera de las Yungas, que albergan una gran riqueza natural y cultural. Para llegar a las Yungas desde San Salvador de Jujuy, se debe tomar la ruta nacional 66 hacia el sur y luego conectar con la ruta nacional 34. Aunque la distancia es de aproximadamente 200 kilómetros, el viaje puede durar unas 4 horas debido a las condiciones del camino entre montañas y ríos.
Las Yungas de Jujuy son, sin duda, un destino que ofrece belleza natural inigualable y una variedad de actividades para todos los gustos, haciendo de ellas un lugar imprescindible para quienes buscan una experiencia auténtica en el corazón de la selva argentina.