Por Agroempresario.com
Federico Zerboni, productor agropecuario y presidente de la Asociación Maíz y Sorgo Argentino (Maizar), ha criticado enérgicamente la nueva reglamentación de la Unión Europea que prohíbe la compra de carne y soja de zonas deforestadas desde enero de 2020. En su exposición durante el 3° Congreso Internacional de Maíz en Córdoba, Zerboni argumentó que la normativa, identificada como 1115/23, va mucho más allá de un simple certificado de libre deforestación e incluye requisitos que considera excesivos y que no respetan la legislación argentina.
“Se mete con humedales, pastizales, derechos laborales, ambientales, etcétera, sin respetar nuestra legislación”, afirmó Zerboni en declaraciones recogidas por La Nación. Según el productor, la normativa exigiría verificar 18 millones de hectáreas en la pampa húmeda, una región donde no se encuentran árboles, y afectaría negativamente a los pequeños productores que no pueden cumplir con estos requerimientos.
La reglamentación no solo impone la trazabilidad de los productos camión por camión, sino que también podría resultar en una pérdida de producción y un aumento de precios, convirtiendo el sistema en insostenible para muchos. Zerboni criticó que la normativa sea “retroactiva” y no respete la legislación nacional, además de imponer “un poder policial” a los exportadores argentinos.
Zerboni también destacó que la normativa podría poner en riesgo la confidencialidad de la información de los productores, ya que se planea una auditoría exhaustiva por parte de la Unión Europea en los puertos de exportación.
El productor instó a la postergación de la normativa para permitir una negociación adecuada y una adaptación realista, subrayando que la Unión Europea está ejerciendo una presión desproporcionada sobre los países productores. “Cada país sabe cómo ser más sustentable y no necesita que otros vengan a decirnos cómo debemos cuidar nuestro medio ambiente y producir”, concluyó Zerboni.
Por su parte, Viktoria Lovenberg, jefa de la Sección de Economía y Comercio de la Delegación de la Unión Europea en Argentina, señaló en su intervención que el diálogo y la cooperación son esenciales para resolver las diferencias sobre la normativa, como se informó en La Nación.