Por Agroempresario.com
Puerto Madryn, la fascinante ciudad costera de Chubut, se ha consolidado como un destino imperdible en Argentina para quienes buscan una conexión íntima con la naturaleza.
Situada en un entorno privilegiado, esta localidad ofrece una combinación única de avistamiento de fauna marina, playas paradisíacas, y una rica oferta cultural y tradicional, dependiendo de la temporada del año que elijas para tu visita.
Una de las joyas de Puerto Madryn es la Península Valdés, una inmensa reserva natural que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. A tan solo una hora en coche de la ciudad, este santuario de vida silvestre es el hogar de ballenas, pingüinos de Magallanes, orcas, lobos y elefantes marinos, dependiendo de la época del año.
Un lugar que no puedes perderte es el Área Natural Protegida El Doradillo, situada a solo 13 kilómetros del centro de Madryn. Durante la marea alta, las ballenas francas se acercan a la costa, permitiendo su observación desde la playa. Este espectáculo natural es ideal para compartir en familia y su temporada óptima va de junio a mediados de octubre.
Para una experiencia aún más cercana con la fauna marina, la excursión a Punta Tombo es esencial durante el verano. A 175 kilómetros de Puerto Madryn, esta reserva alberga una de las mayores colonias de pingüinos de Magallanes del continente. Desde senderos y miradores, los visitantes pueden observar a estos carismáticos animales en su hábitat natural mientras anidan y cuidan de sus crías.
Con una amplia oferta de actividades naturales, Puerto Madryn se presenta como el destino ideal para disfrutar de una experiencia familiar inolvidable en contacto con la fauna marina argentina.