Por Agroempresario.com
Desde el 9 de septiembre, entró en vigencia la Resolución 87/2024 de la Secretaría de Comercio, que establece la obligatoriedad de que todos los comercios pongan a disposición de sus clientes terminales de pago para tarjetas de crédito y débito. Esta nueva normativa, que tuvo un período de adaptación de 180 días, refuerza las prácticas internacionales para aumentar la seguridad de las transacciones en Argentina.
Uno de los aspectos clave de la medida es que los clientes deben mantener el control total sobre sus tarjetas durante todo el proceso de pago, evitando que los comercios manipulen los plásticos. En restaurantes, por ejemplo, los dispositivos de cobro deberán ser acercados a la mesa para que los clientes realicen la transacción de forma autónoma.
La medida apunta a prevenir el fraude, específicamente el robo de los datos contenidos en las tarjetas. "Este avance es fundamental para garantizar mayor seguridad en los pagos. De esta manera, el tarjeta habiente realiza la transacción de manera autónoma, minimizando el riesgo de fraude y evitando perder el control de su tarjeta", explicó Leo Salovich, CEO de Getnet, en declaraciones tomadas del artículo de El Cronista.
Empresas tecnológicas como Payway ya han respondido de manera proactiva a esta nueva normativa. Emiliano Porciani, Chief Business Officer de la compañía, señaló: "En los últimos dos años invertimos más de u$s 60 millones en recambiar nuestras terminales a los nuevos modelos Android POS para facilitar los pagos sin contacto (NFC), los más rápidos y seguros del mercado". Asimismo, Payway informó que ha entregado más de 7.000 soportes para que los dispositivos estén siempre a la vista del cliente y ha desarrollado capacitaciones para optimizar su uso.
La adopción de pagos sin contacto sigue creciendo de manera acelerada en el país. Según el último Índice Payway, "los pagos contactless ya representan 2 de cada 3 transacciones presenciales", y las billeteras electrónicas con tecnología NFC han cuadruplicado su uso en comparación con el año pasado.
Para los comerciantes, la implementación de estas medidas no solo busca cumplir con la normativa vigente, sino también demostrar un compromiso con la seguridad de los clientes. "El comerciante es el primer interesado en mostrar que en sus comercios se toman las medidas de seguridad necesarias durante el proceso de cobro, y para el cliente final es una medida que directamente aporta tranquilidad", agregó Salovich en su declaración a El Cronista.
La puesta en marcha de esta nueva normativa marca un paso importante hacia la modernización de los pagos en Argentina, garantizando tanto la seguridad como la eficiencia en las transacciones diarias.