Investigadores desarrollaron un pan con desecho que se genera de la fabricación de cerveza artesanal. Se trata del bagazo de cebada, que es un alimento nutritivo.
El proyecto de la Universidad Nacional de Lanús (UNLa) busca reaprovechar desperdicios de la industria cervecera y transformarlos en pan. “Hablando directamente con los pequeños fabricantes de cervezas artesanales, que son en general pymes, nos dimos cuenta de lo difícil que es deshacerse del bagazo, ya que tienen que pagar para que lo retiren y eso les genera un costo adicional”, contó el director del proyecto Gustavo Locati.
Además, Locati explicó que este problema ocurre solo en las pymes, ya que en las grandes lo derivan a empresas que se dedican a la fabricación de alimentos para ganado. “Mi idea fue elaborar un pan con un contenido de fibra importante, que es diferente a los que se han desarrollado en otras instituciones”, dijo.
“Los primeros ejemplares lograron buenos aspectos organolépticos, con texturas y sabor agradables. Pero, además, poseían un alto contenido de fibra, hecho que los convierte en un alimento altamente saludable”, informó la UNLa.
El equipo de investigación trabaja en determinar el índice glucémico, que es de alguna forma explicar cómo los azúcares que están en ese producto se asimilan en el organismo. “En alimentos ricos en fibras, la absorción del azúcar es más paulatina y no se generarían picos de glucosa, lo que los haría aptos para personas diabéticas”, ejemplificó el líder del proyecto.
Para Locati, lo importante es aprovechar esa materia prima para elaborar panes saludables. “Ahora estamos en el proceso de desarrollo del producto y, fundamentalmente, de ver el beneficio nutricional que el alimento produce”, comentó.
Se espera que el valor sea similar al pan. Esto se debe a que se reemplaza parte del uso de la harina común por este bagazo”.
Por último, Locati cuestionó: “A veces, lamentablemente, se generan modas como, por ejemplo, la de comer sin gluten, porque supuestamente es más saludable, pero no hay fundamentos en eso, salvo para las personas celíacas”. En este sentido, sostuvo que para el resto de la población no es un inconveniente, sino que es una proteína más y realmente no es que sea no saludable. Esas modas muchas veces esconden motivos comerciales porque se reemplazan ingredientes y los productos terminan siendo más caros”.
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