Científicos del Conicet desarrollaron una línea de soja que produce un 60% más de vainas con cuatro semillas.
Un equipo del CONICET desarrolló una línea de soja con potencial para incrementar el rinde del cultivo de soja, desarrollando una línea que produce un 60% más de vainas con cuatro semillas, en lugar de tres.
Se trata de un proceso de mejoramiento genético que estuvo a cargo de especialistas del Laboratorio de Ecofisiología Vegetal del Instituto de Investigaciones en Ciencias Agrarias de Rosario (IICAR), bajo la dirección de la investigadora Julieta Bianchi. El proyecto se llevó a cabo en colaboración con la Universidad Nacional de Rosario y la empresa GDM Argentina SA.
De Izq a der.: Alvaro Quijano, Nidia Montechiarini, Carlos Gosparini, Julieta Bianchi, Facundo Rodriguez, Juan Pablo Ortiz, Carlos Cairo, Talita Martini y María José Otero.
Julieta Bianchi explicó que las variedades comerciales actuales de soja, en las que predominan las vainas con tres semillas, generan menos de un 7% de vainas con cuatro granos. Este aumento en el número de vainas de cuatro semillas tiene un impacto directo en el rendimiento del cultivo, ya que incrementa el total de granos que el productor podrá cosechar.
“El convenio firmado es un claro ejemplo de los resultados que puede traer la vinculación entre la ciencia y la tecnología con la producción nacional”, afirmó Bianchi y destacó el papel que juegan tanto las instituciones públicas como las empresas del agro en el desarrollo de este tipo de proyectos.
“Aunque tenemos muchas fortalezas en investigación y en la capacidad de desarrollar ideas, trasladarlas al sistema productivo puede ser complicado. Por eso, la colaboración de empresas es fundamental”, agregó la investigadora.
La iniciativa original fue concebida por el Ingeniero Agrónomo Eligio Morandi, quien lideró durante más de 40 años el grupo de trabajo del Laboratorio de Ecofisiología Vegetal (LEFIVE).
Julieta Bianchi, investigadora del CONICET, recordó cómo nació el proyecto: “Mientras hacía el posdoctorado en la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNR, me postulé para ingresar a la Carrera del Investigador Científico y Tecnológico del CONICET (CIC) con un proyecto tecnológico. En este tipo de proyecto, debe presentarse una empresa adoptante de la tecnología que se quiere desarrollar”.
Gracias a la colaboración de GDM Argentina SA, a través de su marca Don Mario, Bianchi pudo vincular su proyecto de ingreso con este convenio tecnológico. “Ellos se presentaron como adoptantes de la tecnología, lo que permitió que mi proyecto tuviera un enfoque más amplio y a largo plazo, a diferencia de los proyectos convencionales de ingreso a carrera, que suelen tener objetivos más acotados y se renuevan anualmente”, explicó.
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