Por Agroempresario.com
La bioeconomía ha ganado protagonismo en el escenario global gracias a la Iniciativa sobre Bioeconomía del G20 (GIB), impulsada por la presidencia brasileña del foro. Tras nueve meses de intensos debates, los países miembros lograron un consenso histórico: la adopción de diez Principios de Alto Nivel sobre Bioeconomía. Este acuerdo, logrado durante una reunión técnica en Río de Janeiro, marca la primera vez que el tema de la bioeconomía es tratado en un documento multilateral dedicado exclusivamente a este asunto.
La bioeconomía, un paradigma innovador que combina los avances científicos con el conocimiento tradicional, se perfila como una herramienta clave para la transición hacia una economía global más sostenible e inclusiva. Según el comunicado oficial del G20, los principios acordados, aunque no vinculantes, servirán de base para futuras discusiones internacionales sobre el desarrollo de este modelo productivo.
Entre los principios destacados se encuentra el compromiso con la inclusión y la equidad, promoviendo los derechos de todas las personas, especialmente los pueblos indígenas y comunidades locales. Asimismo, se hace énfasis en la igualdad de género y la lucha contra el cambio climático, en línea con los acuerdos multilaterales vigentes.
Otro punto clave es la conservación de la biodiversidad, el uso sostenible de los recursos biológicos y el reparto equitativo de los beneficios derivados de los conocimientos tradicionales. Además, se busca fomentar patrones de consumo y producción sostenibles, promoviendo la economía circular y el comercio de productos de la bioeconomía bajo condiciones de mercado justas y modelos empresariales responsables.
El desarrollo de esta iniciativa ha sido liderado por una colaboración interministerial en Brasil, con la participación activa de los Ministerios de Relaciones Exteriores, Medio Ambiente y Cambio Climático, Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios, Ciencia y Tecnología, y Hacienda, entre otros. Esta amplia coordinación refleja la importancia de la bioeconomía en la agenda de desarrollo sostenible del país y su papel en el liderazgo internacional.
La adopción de estos principios por el G20 representa un paso crucial para avanzar en el debate global sobre bioeconomía y su potencial para transformar la economía hacia un modelo más verde y equitativo, respondiendo a los desafíos climáticos y promoviendo un crecimiento económico inclusivo y respetuoso con el medio ambiente.