Por Agroempresario.com
A tan solo 87 kilómetros de Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Carlos Keen se perfila como la escapada ideal para quienes buscan desconectar del ritmo urbano sin necesidad de realizar grandes gastos. Este pintoresco pueblo del partido de Luján combina historia, naturaleza y una oferta gastronómica que promete satisfacer todos los paladares.
Carlos Keen es conocido por su ambiente relajado, con calles de tierra y edificaciones históricas que remiten a tiempos pasados. Entre sus principales atractivos se encuentran la Capilla San Carlos Borromeo, la antigua estación de tren transformada en el restaurante El Granero, y el museo de máquinas rurales al aire libre. Los visitantes también pueden disfrutar de paseos a caballo o en sulky, además de una feria de artesanos que ofrece productos locales únicos.
El verdadero atractivo de Carlos Keen radica en su oferta culinaria. De acuerdo con especialistas en turismo, el costo promedio para disfrutar de un almuerzo completo en los restaurantes locales ronda los $18.000 por adulto. Este precio suele incluir un menú que va desde matambrito a la pizza hasta parrilla libre con variedad de carnes, pastas caseras y tablas de fiambres y quesos. Entre los restaurantes más recomendados se encuentran El Molino, El Nene de Keen y Experiencia Keen.
Además de deleitarse con la comida, los visitantes pueden aprovechar actividades adicionales como paseos a caballo y espectáculos de folklore en algunos lugares como La Caballeriza de Keen. Estas experiencias enriquecen la visita y permiten una inmersión completa en la vida rural del pueblo.
Para quienes planean la visita desde CABA, el trayecto es sencillo. Solo deben tomar la Ruta Nacional 5 en dirección oeste, pasar por Luján y luego desviarse hacia la Ruta Provincial 192, que lleva directamente a Carlos Keen. El viaje suele durar alrededor de 1 hora y 30 minutos, aunque el tiempo puede variar según las condiciones del tráfico.
Con su combinación de historia, naturaleza y una oferta gastronómica accesible, Carlos Keen se posiciona como una opción imperdible para quienes buscan una escapada relajada y económica. Una visita a este encantador pueblo garantiza un día pleno de experiencias sin comprometer el presupuesto.