Por Agroempresario.com
Mañana, la Cámara de Diputados dará inicio al esperado debate sobre la privatización de Aerolíneas Argentinas, en un plenario de comisiones de Transporte y Presupuesto. Esta discusión surge en un contexto de tensiones laborales, ya que los gremios aeronáuticos han implementado medidas de fuerza en reclamo por mejoras salariales y en oposición a despidos recientes.
El oficialismo busca emitir dictamen en las iniciativas presentadas por Hernán Lombardi, del PRO, y Juan Manuel López, de la Coalición Cívica, con la expectativa de llevarlas al recinto la semana próxima. La sesión comenzará a las 11 de la mañana y contará con la presencia de figuras clave, como el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, el presidente de Aerolíneas Argentinas, Fabián Lombardo, y el secretario de Transporte, Franco Mogetta.
A pesar de la presión por avanzar en la privatización, el Gobierno enfrenta un contexto complicado debido al fuerte conflicto con los sindicatos. Las medidas de fuerza, motivadas por reclamos salariales, podrían influir en el desarrollo del debate y en la decisión final de los legisladores.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, ha acelerado el proceso tras reuniones con diputados de La Libertad Avanza y el MID, con el objetivo de lograr la aprobación no solo de la privatización de Aerolíneas, sino también de otros proyectos relevantes, como la Boleta Única de Papel y la Ficha Limpia.
La privatización de la aerolínea de bandera, que se votará por mayoría simple, ha sido un tema polémico en el Congreso. En un intento anterior en diciembre, el oficialismo no logró incluir a Aerolíneas en la lista de privatizaciones tras negociaciones de senadores de la oposición.
Las propuestas que se discutirán reflejan posturas divergentes. El proyecto de Lombardi propone declarar a Aerolíneas Argentinas sujeta a privatización, permitiendo al Gobierno establecer el marco legal necesario. Por otro lado, la iniciativa de la Coalición Cívica exige el respeto a la ley de Bases, que garantiza la participación de la Comisión Bicameral de Privatizaciones y otras instancias de control para asegurar la transparencia y competencia en el proceso.
El avance de esta privatización se presenta como un desafío significativo para el oficialismo, que buscará conciliar intereses y garantizar un consenso en un clima político marcado por la incertidumbre y la resistencia de los gremios. La decisión que tomen los legisladores podría tener un impacto profundo no solo en el futuro de Aerolíneas Argentinas, sino también en la política económica del país.