Por Agroempresario.com
La bajante que afecta al río Paraná ha transformado al puerto de Quequén en una terminal esencial para completar las cargas de las embarcaciones que operan en la región. Este escenario ha llevado a prever que, al finalizar 2024, Quequén podría registrar cifras récord en el volumen de carga manejada, destacándose como un punto estratégico en el comercio marítimo.
Recientemente, los muelles de Quequén recibieron a seis buques pesqueros de navegación marítima de altura, que evidencian la creciente actividad en esta terminal. Entre ellos, el Júpiter, perteneciente a Ancla Pesquera S.A., realizó su halaje en las instalaciones del Astillero Vanoli, operado por la firma Alon Car S.A. El buque quedó a seco para llevar a cabo reparaciones y mantenimiento, asegurando su óptimo funcionamiento para las próximas campañas pesqueras.
Asimismo, los buques Madre Divina y Don Antonio, de la armadora La Escalerona S.A., y Lucía Luisa, de Greciamar S.A., también atracaron en el puerto, junto con Anita Álvarez y Mar de Oro, ambos de Valdore S.A. La atención y logística para estos buques estuvo a cargo de la Agencia Marítima Dársena de Servicios de Puerto Quequén S.A., especializada en el sector naval y pesquero.
Una semana después, se sumaron a las operaciones los buques Ribazon Inés y Skipper, ambos de la empresa armadora Mirabella S.R.L. Cabe destacar que el Skipper se convirtió en el primer buque pesquero botado por el Astillero Alon Car S.A. en abril de 2022, marcando un hito en la historia de la terminal.
En un esfuerzo conjunto para garantizar la seguridad en el puerto, el Consorcio de Gestión de Puerto Quequén, junto con la Prefectura Naval Argentina y la Aduana Necochea, llevaron a cabo controles de rutina en la zona restringida de la estación marítima. Estas inspecciones buscan prevenir delitos federales como el contrabando y el narcotráfico, asegurando la protección de las terminales y los buques que operan en el recinto.
La actividad creciente en el puerto de Quequén, combinada con las medidas de seguridad implementadas, sugiere un futuro prometedor para esta terminal, que continúa adaptándose a las necesidades del comercio marítimo en un contexto desafiante.