on tan solo quinientos habitantes, Carlos Keen es un pequeño pueblo turístico bonaerense que cuenta con impresionantes construcciones arquitectónicas del siglo XIX, que aún mantienen su fachada atípica y atraen a visitantes de todas partes de la Argentina.
Sin embargo, no siempre fue un pueblo tan pequeño: llegó a tener hasta 4.000 habitantes, gran parte de ellos relacionados con el comercio, ya que se caracterizaba por ser una zona de acopio y despacho de mercancías agropecuarias.
Fue su calidad como poblado histórico lo que lo llevó a destacar como “Bien de Interés Histórico Nacional”, galardón que le atribuyó la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos en 2007.
Como pueblo turístico, Carlos Keen es reconocido en la actualidad por su impresionante oferta gastronómica y sus hermosas estancias. Entre las actividades que ofrece se destacan los paseos por el pueblo, las cabalgatas, los paseos en sulkys, la doma de caballos, el folclore del Circulo Criollo Martín Fierro, las visitas a las casas de antigüedades, y degustaciones en sus restaurantes de campo, entre otras.
- Museo de Maquinaria Rural: a un lado del ferrocarril del pueblo se encuentra una colección de herramientas antiguas relacionadas con la actividad. Un paseo al aire libre muy atractivo para los turistas.
- Granero de la Estación: este espacio fue reacondicionado para que funcione una oficina de información turística. Durante los fines de semana organizan la feria artesanal en la estación del ferrocarril, eventos musicales, teatrales y cine.
- Mirador al Sur: Se trata de una iniciativa de producción de hongos, miel y otras delicias, donde se puede conocer el procedimiento de cada actividad y cómo se comercializa.
- Capilla San Carlos de Borromeo: esta majestuosidad de 114 años de estilo neorrománico atrae a los visitantes con su fachada de ladrillos de junta enrasada.
- Antigua estafeta postal: también conocida como Jardín de Noidée, ex Casa de té o mini jardín botánico, podría ser el mejor paseo para los amantes de la naturaleza.
- Circuito gastronómico: a través de un recorrido a pie para apreciar las espectaculares construcciones de ladrillo y adobe, se pueden conocer los restaurantes que ofrecen un abanico de opciones gastronómicas.