Por Agroempresario.com
El sector avícola argentino enfrenta una serie de desafíos que comprometen su competitividad en los mercados interno y externo. En una entrevista con La Nación, Javier Prida, presidente de la Cámara Argentina de Productores Avícolas (CAPIA), alertó sobre las distorsiones impositivas que impactan negativamente en la producción de huevos, uno de los productos clave de la industria. Según Prida, una de las principales barreras es el IVA del 21% que se aplica al huevo, mientras que otras proteínas animales solo tributan el 10,5%. Esta diferencia no solo encarece la producción, sino que también empuja a muchos productores a la informalidad, afectando la recaudación estatal.
“La presión impositiva nos está perjudicando en términos de competitividad. Si no logramos reducir el IVA y mejorar las condiciones fiscales, corremos el riesgo de ser excluidos del mercado global”, expresó Prida a La Nación. Actualmente, solo el 2,6% de la producción de huevos argentinos se exporta, pese a contar con 53 mercados habilitados. Esto se debe a una “matriz de costos muy elevada” que impide una mayor presencia en los mercados internacionales.
Prida también se refirió al consumo interno, el cual ha alcanzado un récord histórico con 352 huevos per cápita anuales. Este crecimiento se debe, en gran parte, a los atributos nutricionales del huevo y a su rol como sustituto de otras proteínas más costosas. No obstante, advirtió que si la situación económica mejora, algunos consumidores podrían optar por otras fuentes de proteína, lo que afectaría las ventas.
En cuanto al desarrollo tecnológico, Prida destacó los avances que ha experimentado el sector en términos de bienestar animal y eficiencia productiva, cumpliendo con las normativas de organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud Animal. Sin embargo, el presidente de CAPIA también subrayó la necesidad de implementar normativas que regulen la producción agrícola de manera integral, similar a las vigentes en países como Chile y México, para lograr una mayor estabilidad en la industria.
Otro de los problemas que enfrentan los productores es la falta de financiamiento competitivo para exportar. Según Prida, países como Brasil y Turquía ofrecen mejores condiciones de pago a sus clientes, lo que dificulta la competencia para los productores argentinos, que enfrentan altos costos logísticos y laborales. “Si no podés financiar a tus clientes, no te compran”, afirmó Prida en diálogo con La Nación.
Por último, el presidente de CAPIA resaltó la creciente dificultad para atraer jóvenes capacitados a trabajar en las granjas y el problema de la sucesión generacional en las empresas del sector, lo que representa una amenaza para la continuidad de muchos emprendimientos avícolas.
El sector avícola argentino, a pesar de sus avances tecnológicos y su impacto en el mercado interno, se encuentra en una encrucijada, dependiendo de reformas impositivas y normativas que le permitan competir de manera más equitativa tanto a nivel local como global.