Por Agroempresario.com
A la hora de planificar las próximas vacaciones, uno de los aspectos más importantes a considerar es el costo general de los servicios en el destino elegido, tales como hospedaje, gastronomía y actividades recreativas. Este análisis resulta fundamental, incluso para destinos nacionales. Según un informe de la consultora Singerman & Makon, Bariloche, en Río Negro, se destaca como una de las ciudades más caras del mundo en términos de turismo, superando a lugares tan icónicos como Dubái y Tokio.
Bariloche, conocido por su espectacular belleza natural, recibe anualmente a miles de turistas de diversas partes del mundo. Su paisaje montañoso, arquitectura característica, y una amplia variedad de actividades relacionadas con la naturaleza y deportes de invierno la convierten en un destino ideal para quienes buscan descansar y disfrutar.
El destino ofrece opciones tanto en invierno como en verano: en la temporada de nieve, Bariloche se transforma en un paraíso para los amantes de los deportes invernales, mientras que en verano se convierte en un lugar perfecto para el trekking y el disfrute de los bosques nativos, lagos cristalinos y paseos en bicicleta.
Sin embargo, los precios de los servicios han alcanzado cifras elevadas. Según datos extraídos de un artículo de La Nación, la noche en un alojamiento turístico de 4 estrellas en Bariloche supera los 105 dólares (alrededor de $102.000), y algunos turistas gastan hasta 300 dólares por noche ($290.000). En comparación, otros destinos nacionales presentan costos significativamente más bajos: Iguazú, por ejemplo, tiene un costo promedio de 62 dólares ($60.000) por noche; Mendoza, 63 dólares ($61.000); y la Ciudad de Buenos Aires, 68 dólares ($66.000).
En el ámbito gastronómico, Bariloche no se queda atrás, con un precio medio de almuerzos que asciende a 22 dólares ($21.000), lo que la coloca en competencia con algunas de las urbes más relevantes del mundo. Además, los tours en la ciudad tienen un valor promedio de 45 dólares ($43.000) por recorrido.
A pesar de estos costos, Bariloche continúa siendo una opción elegida por muchas familias, parejas y grupos de amigos que buscan desconectarse de la rutina y encontrar tranquilidad en la naturaleza. Las actividades más populares incluyen el esquí en el Cerro Catedral, visitas a chocolaterías tradicionales, paseos en barco por el lago Nahuel Huapi y excursiones a los parques nacionales. Como concluye el artículo de La Nación, Bariloche representa una oportunidad única para sumergirse en la belleza natural argentina, aunque a un precio elevado.