En Argentina, las ventas cayeron un 33,5% en septiembre respecto al mes anterior, según datos de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA). En Brasil, la situación también fue crítica, con una proyección de caída del 25% para todo el año, según la Asociación Brasileña de la Industria de Máquinas y Equipos (Abimaq).
En Argentina, las ventas de maquinaria agrícola totalizaron 662 unidades en septiembre, una marcada disminución frente a las 995 de agosto, un mes excepcional en términos de patentamientos. Sin embargo, en comparación interanual, las ventas crecieron un 20,4% respecto a septiembre de 2023, cuando se patentaron 550 unidades.
En cuanto al acumulado de 2024, las operaciones alcanzaron las 4.700 unidades, una baja del 11,3% en relación con el mismo período del año anterior. Los segmentos más afectados fueron las cosechadoras y los tractores, que registraron caídas del 44,7% y 29,9% respectivamente, en comparación con agosto. No obstante, ambos segmentos mostraron mejoras en comparación interanual.
En Brasil, el mercado de maquinaria agrícola también sufrió un duro golpe. La sequía que afectó al país en 2024 fue uno de los principales factores que llevaron a la caída del 25% proyectada para el sector, según Pedro Estevão Bastos, presidente de Abimaq. Además, los precios de los cereales cayeron drásticamente debido al exceso de oferta, lo que impactó en la rentabilidad de los productores y los llevó a postergar inversiones en maquinaria.
De cara a 2025, las expectativas son moderadas en ambos países. En Argentina, la caída acumulada podría estabilizarse si se mantiene la tendencia de recuperación interanual que se observó en algunos segmentos en 2024. Por ejemplo, las ventas de pulverizadoras crecieron un 48,7% interanual, lo que representa una suba del 11,7% en el acumulado del año.
En Brasil, no se espera una nueva caída significativa, pero tampoco una recuperación importante. «La agricultura es muy dinámica, pero el mercado no debería caer en 2025. Si crece, será de manera modesta», señaló Bastos. La estabilidad dependerá, en gran parte, de que no se repitan problemas climáticos como la sequía de 2024.
Tanto en Argentina como en Brasil, la industria de maquinaria agrícola enfrenta desafíos similares, aunque con diferencias en sus dinámicas internas. Mientras que Argentina muestra señales de recuperación en algunos segmentos, Brasil mira con cautela hacia 2025, con expectativas de un crecimiento modesto, condicionado por factores climáticos y económicos.
Agrolatam