Productores ovinos de Chubut consiguieron apoyo financiero para continuar con la esquila

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as dificultades generadas por la caída del precio internacional de la lana que por estos días se ubica entre los 2,50 y 3 dólares el kilo complicó las tareas de esquila de la majada ovina de Chubut, por lo que la Federación de Sociedades Rurales de la Provincia, consiguió financiamiento con tasas subsidiadas, luego de las conversaciones realizadas con el Ministerio de la Producción local y el Banco de Chubut para llevar adelante la zafra.

La provincia de Chubut tiene una majada de 3,5 millones de cabezas ovinas, el 30 por ciento del total país y la producción de lana entre limpia y sucia alcanza a los 14 millones de kilos, es considerada la mejor lana merino de Argentina y se exporta el 98 por ciento de la producción.

“Frente a la situación compleja que vive la Patagonia y, Chubut en particular llevamos adelante gestiones con el Ministerio de Producción y el Banco Provincia, para obtener financiamiento, porque la baja de los precios internacionales, hacen imposible vender a esos valores, trabajamos a pérdidas, con un fuerte impacto en el productor”, aseguró Osvaldo Luján, presidente de la Federación de Sociedades Rurales de Chubut y productor con una explotación en Sarmiento, cerca de Comodoro Rivadavia.

La preocupación de los productores laneros se agravó en los últimos meses porque el año pasado para esta misma época la exportación pagaba entre 6 y 8 dólares, mientras que en la actualidad esos valores se ubican entre 2,5 y 3 dólares el kilo de lana peinada.

En declaraciones a www.noticiasagropecuarias.com, Luján contó que se pidió ese apoyo crediticio para los pequeños productores de modo que puedan realizar la esquila, sin tener la necesidad de vender su producción y agregó que: “El Banco Chubut otorgo líneas crediticias que van desde $150.000, con tasas del 4% anual. En tanto que los créditos de hasta un máximo de $300.000, tienen tasas del 8% anual. Y hasta $700.000, con tasas que alcanzan al 24% anual”, precisó.

El mecanismo de comercialización practicado en la región consiste en que los productores venden su lana a los cuatro o cinco exportadores que operan en la provincia. La lana entregada puede ser sucia o limpia y según corresponde, en cada caso tiene una retención, que en promedio se ubica entre un 5 y 7 por ciento, según corresponda.

Para la esquila de ovejas, el productor contrata “comparsas que están formadas por unas 20 personas, que cobra por la esquila de cada animal entre $110 y $130, según la zona. Si un productor pequeño tiene en promedio 1.000 ovejas, deberá desembolsar unos $130.000 para realizar la zafra.

Por su parte, Javier Trucco, vicepresidente de la Federación de Sociedades Rurales de la Provincia, recordó que hasta hace tres años atrás la lana se pagaba entre 6 y 8 dólares el kg. hoy no supera los 3 dólares a los que hay que agregarle «las retenciones y el tipo de cambio oficial» que vuelven poco rentable la actividad.

En ese esquema, el ruralista indicó que la única expectativa del sector es que en un escenario post-pandemia reaccionen los mercados de China y Europa, que demandan lana de Chubut, y los productores «puedan conseguir precios que permitan cubrir los costos».

Trucco recordó que llevaron sus planteos a Provincia y al Gobierno Nacional para que se incluya a la producción lanera dentro de las economías regionales para poder acceder a beneficios, y obtener compensaciones por la suba de los costos.

“Es muy difícil que cierren los números en un campo, y a esto se suma la presión impositiva, que no ha habido ningún tipo de beneficio para el campo, y tampoco accedió a ningún aporte para el pago de sueldos. Y además tenemos un aumento de costos por los protocolos de la pandemia”, detallo.

El productor de Camarones explicó que además de pagar pos su trabajo al contratista y la comparsa, se suman también “además de los costos por esquila de anima que oscila $130 a $140 más IVA, que puede alcanzar a 4 kilos para quienes tienen mejor genética y mejores campos, además el contratista también tiene sus gastos como combustibles y herramientas”, detalló.

Respecto de la situación generada en su momento por las intensas nevadas de principios de agosto sobre la meseta central patagónica, Trucco recordó que el impacto fue importante en los campos por la falta de rentabilidad de la actividad, porque el personal que se desempeña en esas regiones percibe un suplemento del 20 por cito en sus haberos, por zona desfavorable a partir del paralelo 42, hacia el sur.

Respecto de la rentabilidad de la actividad en la Patagonia, y los 3 dólares que se pagan por el kilo de lana, Trucco explicó que la actividad es rentable si se tiene entre 4.00 y 5.000 ovinos en esquila “de lo contrario se está perdiendo plata en este contexto porque no alcanza a cubrir los costos operativos, sobre todo si se trata de un campo con 2.000 o 2.500 ovinos de un productor mediano”, detallo.

“Lo que dificulta la situación, no es el 20 por ciento sobre los sueltos del personal, el problema es que al haber una menor ocupación mano de obra rural, la esquila no se hace de la misma manera, se generan más pérdidas, a lo que tenemos que sumarle los depredadores”, detalló el productor de Camarones.

Si se trata de productores con explotaciones de supervivencia como los que están en Cushamen y la zona norte de la Provincia que fueron afectados por las nevadas, son productores no comerciales, están fuera del sistema y entregan su producción a las cooperativas. Hacen ventas conjuntas, cuentan con incentivos del Estado, clasifican las lanas y pueden tener un ingreso algo mejor. En cambio, la preocupación se centra en los productores comerciales que no reciben asistencia, amplio el productor.

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