Por Agroempresario.com
En un importante avance legislativo, la Cámara de Diputados aprobó en comisión el Régimen de Inversiones para el Desarrollo Agroindustrial (RIDA), un proyecto que tiene como objetivo fomentar las inversiones en el sector agroindustrial argentino. Con el apoyo de 28 diputados de diversos bloques políticos, esta iniciativa avanza hacia su debate en la Comisión de Presupuesto y Hacienda.
El proyecto, impulsado por Atilio Benedetti, presidente de la Comisión de Agricultura, y acompañado por figuras como Miguel Ángel Pichetto, incluye beneficios impositivos y estímulos a la producción, con el fin de mejorar la competitividad del sector en los mercados internacionales. Entre los principales incentivos destacan la amortización acelerada de bienes de capital y la creación de un certificado de crédito fiscal para insumos.
El RIDA establece un régimen de beneficios que estará vigente por cinco años, con la posibilidad de ser extendido por un período adicional. Dentro de los principales puntos del proyecto, se incluyen medidas para incentivar la adquisición de insumos y la modernización tecnológica, junto con estímulos para incrementar las exportaciones. Las empresas que logren aumentar su producción o ventas serán las principales beneficiarias de estas medidas.
Según Benedetti, “el sector agroindustrial representa el 70% de las exportaciones de nuestro país. Este proyecto busca darle las herramientas necesarias para seguir creciendo y competir a nivel global”. Los sectores vinculados a la ganadería, cultivos y la exportación de productos agrícolas serán los más favorecidos por estas políticas.
Si bien el proyecto ha logrado consenso en gran parte del arco político, algunos bloques, como La Libertad Avanza, se abstuvieron de acompañarlo. Sus representantes argumentaron que esperan una reforma más integral que incluya a otros sectores productivos además del agro. A pesar de estas diferencias, se espera que el RIDA continúe su avance en el Congreso y llegue al recinto para su aprobación final en los próximos meses.
Este proyecto promete ser un impulso necesario para la industria agropecuaria, la cual se ha visto afectada por años de estancamiento y falta de políticas de largo plazo. Si logra su aprobación, el RIDA podría convertirse en una herramienta clave para la modernización y expansión del sector.