Por Agroempresario.com
En la región andina de Esquel, un equipo de científicos argentinos está revolucionando el mundo de la agricultura a través de una innovadora startup llamada Ecolysium. Esta empresa, formada por investigadores del Centro de Investigación y Extensión Forestal Andino Patagónico (CIEFAP), se dedica a la creación de bioinsumos que buscan mejorar el rendimiento y la calidad de los cultivos frutihortícolas. Con el uso de bacterias patagónicas y nanotecnología, la startup está enfocada en impulsar una producción agrícola más sustentable, reduciendo el uso de agroquímicos y aportando valor nutricional a los alimentos.
Ecolysium ha desarrollado dos productos biotecnológicos que ya están siendo probados en cultivos locales, uno destinado a frutas secas y finas, y otro a la producción frutihortícola en general. Estas formulaciones “all-in-one” no solo reemplazan fertilizantes y fungicidas, sino que también fortifican los alimentos, haciendo que los productos sean más saludables para los consumidores.
“Nuestro objetivo es promover la producción sustentable de alimentos, utilizando bacterias que se adaptan a climas extremos y que pueden mejorar tanto la salud del suelo como la calidad de las cosechas”, comenta Ariel Marfetán, biotecnólogo y uno de los fundadores de Ecolysium.
Las primeras pruebas de campo en cultivos de frutillas y lechugas han demostrado resultados significativos: un 30% de mejora en los rindes y una reducción del 22% en los tiempos de producción, lo que permite a los productores obtener más cosechas por año sin comprometer la fertilidad del suelo. Además, al no depender de productos químicos importados, los costos de producción se reducen considerablemente, facilitando la transición hacia prácticas de agroecología y agricultura orgánica.
Según Marfetán, "una vez que estos bioinsumos sean aprobados por el SENASA (cuyo registro está en trámite), buscaremos expandirnos no solo en el mercado local, sino también exportar a otros países de la región y el mundo".
Ecolysium es el resultado de más de 15 años de investigaciones del CIEFAP, centradas en el control biológico de plagas y el uso de bioinoculantes para mejorar la sanidad vegetal. Marfetán, junto a Omar Ordoñez, especialista en microbiología, y Micaela Pescuma, experta en nanopartículas, conformaron la base científica del proyecto, que luego sumó la experiencia en negocios de Osvaldo Armani.
Si bien el camino emprendedor en Argentina está lleno de desafíos, el equipo de Ecolysium ha contado con financiamiento inicial de fondos públicos y apoyo de concursos de emprendedores como el Smart Port Lab Challenge en Bahía Blanca y la participación en programas de Endeavor Cuyo, que les permitieron conectarse con mentores e inversores.
El próximo paso para la startup será una ronda de inversión por medio millón de dólares, con la que esperan completar los registros, patentar sus productos y escalar la producción a nivel industrial.
“El éxito de Ecolysium muestra cómo la ciencia puede generar soluciones concretas para la producción agrícola, contribuyendo a la sostenibilidad ambiental y ofreciendo alimentos más saludables para los consumidores”, concluye Hernán Colomb, director del CIEFAP.