Por Agroempresario.com
El mercado automotor argentino atraviesa un cambio significativo, donde los pequeños vehículos urbanos del segmento B dominan la atención de los compradores. En un escenario marcado por la retirada progresiva de los sedanes y la tendencia creciente hacia los SUV, los B-Hatch y B-SUV se posicionan como las mejores opciones en términos de precio, mantenimiento y practicidad urbana.
Los B-Hatch han sido tradicionalmente los favoritos de quienes buscan un auto accesible, compacto y eficiente para la ciudad. Modelos como el Peugeot 208, líder en ventas acumuladas en 2024, y el Volkswagen Polo destacan por su agilidad, economía de combustible y mantenimiento accesible. En contraste, los B-SUV, como el Peugeot 2008 o el Volkswagen T-Cross, combinan la misma base de los hatchbacks pero con un diseño elevado, mayor robustez y estética aventurera.
Aunque los SUV suelen implicar un gasto mayor, muchos compradores los prefieren por la altura al volante y la sensación de seguridad que ofrecen. Sin embargo, esta elección tiene un impacto en los costos, ya que los B-SUV suelen pagar más patente y seguro. En el caso del Peugeot 208, sus precios oscilan entre los 22,5 y 29,9 millones de pesos, mientras que su contraparte SUV, el 2008, arranca en 31,9 millones y puede alcanzar los 37,7 millones.
Volkswagen también juega en ambos frentes: el Polo se mueve en una franja de 26,4 a 37,2 millones, mientras que el T-Cross comienza en 31,4 millones y llega a 40,4 millones. La estrategia de las marcas se enfoca en captar a diferentes públicos: quienes priorizan costo-beneficio optan por los hatchbacks, mientras que los que buscan un estilo más moderno y aventurero eligen los SUV.
El panorama se vuelve más interesante con la llegada de nuevos jugadores. Hyundai, por ejemplo, confirmó que el HB20, uno de los B-Hatch más exitosos en Brasil, aterrizará en Argentina en 2025. Esto supone un desafío para competidores como el Peugeot 208 y el Volkswagen Polo. Además, con el lanzamiento del Yaris Cross de Toyota en 2025, la oferta de B-SUV seguirá ampliándose.
En términos de ventas, los B-Hatch siguen liderando el ranking mensual y acumulado del año. Sin embargo, los B-SUV continúan ganando terreno, impulsados por modelos como el Renault Kardian o el Chevrolet Tracker, fabricado en Argentina. Esto demuestra que la tendencia hacia los SUV no ha debilitado del todo a los compactos, sino que ha dado origen a nuevas variantes dentro de cada segmento.
La elección entre un B-Hatch y un B-SUV dependerá del equilibrio que cada consumidor busque entre precio, mantenimiento y estilo. Mientras que los hatchbacks siguen ofreciendo la mejor relación costo-beneficio, los SUV captan la atención de quienes buscan mayor versatilidad sin subir a un segmento más caro. Con varias marcas renovando sus apuestas, el mercado definirá cuál de estos dos tipos de vehículos dominará en los próximos años.