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Por Agroempresario.com
Un reciente informe del Instituto de Economía (INECO) de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) pone de relieve los efectos adversos de la promoción del turismo interno a través de los fines de semana largos, conocidos como fines de semana XXL. A pesar de la intención del Gobierno de fomentar el turismo, el estudio concluye que estos descansos adicionales no generan suficientes ingresos para contrarrestar las pérdidas que ocasionan en otros sectores productivos de la economía argentina.
Según el informe, los cinco fines de semana largos registrados en 2024, incluido el del 11 al 13 de octubre, han generado un costo estimado de aproximadamente 2.600 millones de dólares en términos de PBI. Esta cifra representa tres días de producción, considerando tanto la ganancia neta del turismo como el perjuicio en actividades económicas como la educación, la salud, la industria y la construcción. El estudio indica que “la política de fines de semana largo se realiza para fomentar el turismo interno, pero no resulta efectiva debido a los costos económicos y a los impedimentos que tiene la población argentina para aprovechar las ventanas turísticas”.
Entre los obstáculos identificados se encuentran el alto costo de viajar y la caída del poder adquisitivo. El Índice de Poder de Viaje (IPV) elaborado por INECO revela que, en julio de 2024, una familia tipo necesitó aproximadamente un sueldo entero para visitar Mar del Plata o Iguazú (alrededor de $1.300.000) durante un fin de semana largo, y un sueldo y medio para viajar a Bariloche ($1.900.000).
La situación se agrava en un contexto donde el salario real ha disminuido un 7% desde enero de 2023, dificultando el ahorro para vacaciones y viajes cortos. Además, el informe destaca que la política de fines de semana largos impacta negativamente en sectores clave como la industria manufacturera, la construcción, y los servicios de educación y salud, que deben detener sus operaciones y enfrentar costos laborales adicionales. “La existencia de los fines de semana largos y de los puentes turísticos ayuda a desarrollar la economía de los destinos y a combatir su estacionalidad, pero afecta negativamente a otros sectores que no pueden trabajar esos días”, señala el informe.
Ante este panorama, el informe sugiere alternativas para reducir la dependencia de los fines de semana largos como herramienta de promoción turística. Propone atraer más turismo extranjero y eliminar algunos feriados puente, argumentando que un incremento del 50% en el turismo receptivo podría significar una recuperación de casi 850 millones de dólares para la economía.
Además, se recomienda recortar feriados puente para disminuir la cantidad de fines de semana largos, incentivando el turismo en temporadas tradicionales como carnavales y Semana Santa. La UADE también enfatiza la necesidad de mejorar la infraestructura y los servicios turísticos del país para posicionar a Argentina como un destino atractivo, al tiempo que se busca reducir los costos de traslado y hotelería.
El informe concluye que, aunque la política de fines de semana largos beneficia principalmente al sector turístico, sus consecuencias negativas para otros sectores productivos de la economía argentina merecen una evaluación crítica. “Es necesario evaluar si profundizar esta política va en el camino correcto, ya que se beneficia a un sector particular en detrimento de todo el resto”, advierte el estudio.
