Por Agroempresario.com
Después de la interrupción de mercados en 2023 por la detección de casos de gripe aviar, las exportaciones argentinas de productos avícolas están en plena recuperación, impulsando el ingreso de divisas y fortaleciendo la industria nacional.
Según el Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), las ventas externas crecieron un 8,8% en los primeros nueve meses de 2024, alcanzando los 243 millones de dólares. Este repunte es una señal positiva para el sector, que ha logrado reactivar 63 mercados internacionales luego del complejo escenario sanitario del año anterior.
El informe de CEPA destaca un notable crecimiento en mercados estratégicos como Vietnam, Arabia Saudita, Sudáfrica, Emiratos Árabes, Holanda y Singapur, que han incrementado su demanda de carne de pollo argentina. Además, las exportaciones de harinas proteicas, subproducto clave del sector avícola, registraron un aumento del 12,4%, reforzando la competitividad de la industria.
El presidente de CEPA, Roberto Domenech, subrayó que las exportaciones son esenciales para promover el empleo y atraer inversiones al interior productivo del país. En este contexto, destacó la importancia de reabrir el mercado chino, uno de los principales destinos antes de los brotes de gripe aviar.
"En 2022, exportamos 75.391 toneladas de productos avícolas a China, generando ingresos por 171,8 millones de dólares", explicó Domenech. El Gobierno Nacional ya está trabajando en negociaciones para recuperar este mercado estratégico, cuyo cierre representó un duro golpe para el sector.
Impacto en el empleo y la producción regional
Con más de 75.000 empleos directos distribuidos en 40 empresas a lo largo del interior del país, la industria avícola es una de las más dinámicas dentro del ecosistema agroindustrial. La reactivación de las exportaciones no solo fortalece la economía regional, sino que también consolida a la Argentina como un jugador relevante en el comercio internacional de alimentos.
Si bien las exportaciones de pollo han mostrado signos claros de recuperación, la industria avícola aún enfrenta desafíos como la variabilidad climática, el costo de los insumos y la competencia internacional. Sin embargo, la diversificación de mercados y la mejora en la logística serán claves para sostener el crecimiento en los próximos años.
La recuperación del sector avícola argentino es una muestra del potencial exportador del país y de la capacidad de adaptación ante escenarios adversos, consolidando el camino hacia un 2024 más prometedor para la industria agroalimentaria.