El reto de Vaca Muerta: ¿cómo aumentar la participación estatal en la renta de hidrocarburos?

Por Agroempresario.com

El sector de hidrocarburos en Argentina, impulsado en gran medida por el crecimiento del yacimiento de Vaca Muerta, se encuentra en un momento crucial. Según un artículo publicado en El Cronista, “el régimen fiscal vigente para el sector de hidrocarburos permitió que el Estado pierda participación en la apropiación de la renta del sector en los últimos 10 años”. Este periodo coincide con el crecimiento exponencial de Vaca Muerta, que actualmente explica casi en su totalidad el aumento de la producción y las exportaciones de hidrocarburos en el país.

Los datos de la Secretaría de Energía son reveladores: la producción de hidrocarburos está en máximos históricos, y sin embargo, el régimen fiscal argentino ha sido criticado por dejar al Estado atrás en comparación con otros países de la región. La Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) señala que “el régimen para el sector tiene tres componentes: regalías provinciales, impuesto a las ganancias y las retenciones”. Las regalías varían según la provincia, lo que lleva a una competencia por atraer inversiones que, en algunos casos, disminuye la participación del Estado.

En el ámbito de las ganancias, la ACIJ destaca que “las grandes empresas suelen realizar planificación fiscal y contabilidad creativa para incrementar costos de forma artificial y trasladar ganancias a guaridas fiscales”, lo que repercute negativamente en los ingresos fiscales del país. Además, las retenciones han sufrido múltiples cambios que han complicado su recaudación, incluida la reducción a cero en 2023 como estrategia de estímulo a la inversión.

El artículo de El Cronista también menciona que “desde 2013 en adelante se han intensificado estas transferencias directas a las empresas petroleras”, lo que, aunque ha permitido la creación de empleos y el financiamiento indirecto de las provincias, también plantea el riesgo de un aumento en la demanda de divisas debido al financiamiento externo.

ACIJ estima que, a raíz de estas variaciones en el régimen fiscal, las petroleras han visto incrementadas sus ganancias brutas, que pasaron de u$s 3.400 millones anuales a u$s 6.700 millones en los últimos años. Por el contrario, los ingresos fiscales se redujeron de u$s 5.400 millones a u$s 2.700 millones anuales. Según la ACIJ, “sin descontar los subsidios volcados al sector, la participación del Estado argentino en la renta petrolera se ubica por detrás de las del promedio de América Latina y el Caribe”.

Ante este panorama, se sugiere la implementación de un sistema móvil de retenciones que permita aumentar la participación estatal en períodos de precios altos. Asimismo, el establecimiento del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) abre un interrogante sobre la capacidad del Estado para recuperar participación en la renta del sector.

Sin embargo, el desafío principal radica en la “limitada capacidad de las provincias para implementar una política sostenible frente a los desafíos que plantea la transformación productiva y energética que se nos avecina”, como indican desde la ACIJ. Esta situación requiere una reflexión profunda sobre cómo asegurar que los recursos naturales beneficien a la economía nacional y a las comunidades locales.