Por Agroempresario.com
En los últimos años, la idea de eliminar las harinas, especialmente las refinadas, ha ganado popularidad entre quienes buscan mejorar su salud o perder peso. Sin embargo, los expertos advierten que una restricción total de carbohidratos puede no ser la opción más segura para el bienestar integral.
Las harinas refinadas, que pierden nutrientes esenciales durante su procesamiento, suelen ser señaladas como nocivas. No obstante, evitar todos los alimentos con carbohidratos puede generar deficiencias nutricionales importantes. Los carbohidratos son una fuente esencial de energía para el cuerpo y el cerebro, y su ausencia puede desencadenar síntomas como fatiga, dolores de cabeza e irritabilidad, conocidos como "síndrome de abstinencia a los carbohidratos".
Según investigaciones de la Universidad de los Andes, una dieta baja en carbohidratos puede ayudar en la pérdida de peso, pero también puede afectar el metabolismo y la salud cardiovascular si no se realiza bajo supervisión médica.
Aunque reducir el consumo de harinas refinadas puede ser beneficioso, eliminarlas por completo no es recomendable. De acuerdo con nutricionistas del Hospital Miguel Servet, una ingesta equilibrada de carbohidratos debe representar entre el 50% y 55% de las calorías diarias, lo que es crucial para mantener las funciones cognitivas y la regulación de la glucosa.
En lugar de suprimir los carbohidratos, los expertos sugieren optar por opciones más saludables, como las harinas integrales, que conservan su fibra y minerales. Otras alternativas incluyen harinas de legumbres o frutos secos, como la de almendras o arvejas, que ofrecen grasas saludables y proteínas vegetales. Además, las harinas sin gluten, como la de arroz o trigo sarraceno, son ideales para preparaciones tanto dulces como saladas.
Más que evitar por completo las harinas, la clave está en moderar su consumo y optar por versiones integrales y nutritivas. Los carbohidratos, en la medida adecuada, siguen siendo esenciales para mantener el equilibrio energético y cubrir las necesidades nutricionales del organismo.