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Por Agroempresario.com
Argentina aseguró financiamiento por USD 8.800 millones tras las reuniones del ministro de Economía, Luis Caputo, en Estados Unidos con representantes del Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Este respaldo económico, que beneficiará tanto al sector público como privado, se enfoca en potenciar áreas estratégicas y productivas.
Durante el encuentro, la Directora Gerente de Operaciones del BM, Anna Bjerde, confirmó la asignación de USD 2.000 millones que serán destinados a protección social, educación y subsidios en transporte y energía para sectores vulnerables. La reunión también incluyó al secretario de Finanzas, Pablo Quirno, con el objetivo de evaluar proyectos en ejecución y nuevos desembolsos para los próximos meses.
El encuentro con Makhtar Diop, Director Gerente de la Corporación Financiera Internacional (CFI) —brazo del Banco Mundial que financia inversiones privadas—, abrió nuevas perspectivas para los próximos dos años. Diop destacó que se destinarán USD 3.000 millones al desarrollo de sectores clave como minería sostenible, energías renovables, salud, descarbonización de industrias pesadas y financiamiento del comercio exterior.
Por otro lado, Caputo y Quirno se reunieron con el presidente del BID, Ilan Goldfajn, para consolidar una agenda conjunta orientada a continuar con el desarrollo económico del país y reforzar la protección de los sectores más vulnerables. En este marco, el BID confirmó que asignará más de USD 2.400 millones al sector público argentino en 2024, enfocados en mejorar la educación primaria, optimizar la gestión fiscal y ampliar el acceso a servicios energéticos esenciales.
Además del apoyo al sector público, BID Invest impulsará inversiones en el sector privado con un financiamiento superior a USD 1.400 millones durante los próximos dos años. Goldfajn subrayó en declaraciones al Financial Times la importancia de una colaboración sólida entre el sector público y un sector privado “valiente” que aproveche las oportunidades para crear empleo y crecimiento sostenido.
La agenda también incluyó un acuerdo sobre el proceso de adhesión de Argentina a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), donde el BID brindará asistencia técnica y financiera. Como parte de los esfuerzos para optimizar recursos, se decidió avanzar con el cierre del Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe (INTAL), con el objetivo de fortalecer los programas regionales y mejorar la eficiencia institucional del BID.
Este respaldo financiero no solo busca cubrir los vencimientos inmediatos de deuda, sino también fomentar un ciclo productivo y sostenible a largo plazo, generando oportunidades de inversión en áreas estratégicas.
