La organización ambientalista Greenpeace paralizó un desmonte en la estancia El Algarrobal Viejo, Santiago del Estero, donde denuncia que una empresa dedicada a la elaboración de gaseosas arrasó con 10 mil hectáreas de monte.
“Viajamos hasta Santiago del Estero para detener las topadoras que destruyen los bosques de la estancia Algarrobal Viejo, a 45 kilómetros de Nueva Esperanza” informó Greenpeace y señalaron que “detectadas por imágenes satelitales y sobrevuelos, estas máquinas pertenecen a los dueños de Manaos”.
Además, desde la organización ambientalista denunciaron que “desde hace una década, la familia dueña de Manaos deforesta diversas fincas en la provincia con fines agropecuarios, generando conflictos con familias campesinas e indígenas” y acusaron que “hay una clara complicidad del gobierno provincial, ya que los dueños de Manaos tienen permisos para desmontar y producir ganadería en una zona donde la Ley Nacional de Bosques no lo permite”.
AgroNoa