Las primeras cerezas que están llegando a China, muestran valores récord de la temporada, en momento en los que escasea la oferta de este producto en el mercado. Informes privados dan cuenta de que los embarques de cerezas -muy limitada por cierto- durante la semana 42 (que va del lunes 14 al domingo 20 de octubre) lograron precios máximos de hasta 53 dólares por kilo. Sin embargo, los últimos informes privados señalan que en los arribos consignados en la semana 43, los valores máximos siguen creciendo y ya se acercan a los 60 dólares el kilo.
Hay que destacar que en estas semanas existe una ventana comercial donde la oferta de producto es muy escasa (menos del 1% del total del volumen importado por China) y las primeros embarques que llegan de Chile y Sudáfrica obtienen cotizaciones exorbitantes. A partir de la semana 45 los valores tienen a ir fuertemente a la baja para estabilizarse en las semanas subsiguientes.
Un reciente trabajo realizado por la redacción del portal Smart Cherry da cuenta de la fuerte demanda que existe en el mercado de China por la cereza. El trabajo se realizó en la semana 42 donde los valores máximos por kilo ya superaban los 50 dólares.
Tal como se refleja en el video, los volúmenes que ingresaron en el mercado chino durante la semana 42 han sido marginales y eso fue determinante para el salto de precios.
Un foco clave fue el producto estrella del país sudamericano, las cerezas, que han iniciado una temporada histórica con un aumento sostenido de la producción. Sin embargo, un factor importante para las cerezas chilenas es la situación económica de su principal comprador: China. El experto en comercio chino Gonzalo Matamala, gerente general de Giddings Cerasus Asia, con más de 16 años en la región, presentó información sobre este mercado vital.
Para explicar el escenario actual de China, Matamala señaló que el 70% de la riqueza personal en China está en propiedades. “Lo que pasó en la pandemia fue que los precios de esas propiedades cayeron violentamente, por eso hoy los chinos sienten que su riqueza también ha caído”, explicó.
Esta caída en los valores inmobiliarios ha afectado fuertemente a la economía de China, ya que históricamente la construcción representó más del 30% de su crecimiento económico. La actividad exportadora representa una porción más pequeña de la economía de China, por lo que después de la pandemia, el país está experimentando una desaceleración, que Matamala describe como "normal", señalando que el crecimiento sin fin nunca fue realista.
A pesar del crecimiento económico más lento, el ingreso per cápita está aumentando, lo que indica una clase media financieramente más estable. “Tenemos que entender que China ya no es un país pobre, por lo tanto, y como lo demuestran todos los sindicatos, cada vez consumen más frutas y alimentos frescos”, afirmó Matamala. Una tendencia emergente en China es la caída de las ventas minoristas debido a la percepción de los consumidores de una reducción de su renta disponible. Sin embargo, las exportaciones chinas siguen siendo fuertes gracias a una enorme capacidad de producción e infraestructura con la que, según Matamala, “ningún país de la región puede competir en este momento”.
“Esto es lo que nos debe preocupar principalmente a los que vendemos fruta, porque en este segmento es donde captamos más consumidores”, señaló Matamala. “Los jóvenes son los que compran cerezas y si se enfrentan a un alto desempleo, eso reduce su poder adquisitivo a largo plazo”, agregó.
Matamala enfatizó que el mercado de la cereza es consistentemente impredecible, pero compartió información valiosa. “En Giddings Cerasus, producimos e importamos muchas cerezas estadounidenses en Asia, que tuvo una temporada excepcional, por lo que la categoría está en un buen momento”, dijo, y agregó que una caída en el volumen había respaldado precios más altos.
Para Chile se espera un alto volumen de cerezas esta temporada, por lo que “debemos ser muy responsables como empresas en términos de calidad, porque si tenemos mucho volumen con baja calidad, la recompra no se produce y el precio sigue bajando”, advirtió Matamala. Señaló que los importadores chinos, al recibir un contenedor, tienen que venderlo inmediatamente porque no tienen stock. “Este es un negocio de volumen y velocidad”, dijo. “Si la calidad no es buena, el precio bajará rápidamente”.
Matamala también sugirió centrarse menos en el tamaño de las cerezas. “Si la calidad está ahí, el mercado se adapta al tamaño y la recompra continúa”, dijo. Recomendó exportar algo de volumen a otros mercados para aliviar la presión, sobre todo de la fruta de menor calibre. “Es momento de empezar a buscar otros mercados porque al concentrar el 90% de nuestro volumen (en China) aumenta significativamente la presión”, indicó.
El puerto de Shanghái es un puerto marítimo situado en el municipio del mismo nombre, y está compuesto por un puerto marítimo y un puerto fluvial.
El puerto de Shanghái es un puerto marítimo situado en el municipio del mismo nombre, y está compuesto por un puerto marítimo y un puerto fluvial.
Congestión portuaria en China
Una de las principales preocupaciones de Matamala era la congestión portuaria en el sur de China, que puede causar retrasos en la descarga de contenedores, escasez de camiones y retrasos en las aduanas.
“La industria marítima ha estado abriendo nuevos puertos y debemos explorarlos, ya que la concentración portuaria puede jugar en nuestra contra”, dijo. En el puerto de Shenzhen, por ejemplo, la fruta se manipula manualmente y es inspeccionada tanto en Hong Kong como por un funcionario de aduanas, lo que a menudo crea congestiones. “Al haber menos camiones disponibles, los costos y tiempos de transporte pueden aumentar, afectando la rentabilidad”, añadió.
Además, dado que el 30% de la fruta chilena está sujeta a tratamiento de frío esta temporada, las aduanas se enfrentarán a una mayor presión, lo que requerirá una organización adicional. "Esperamos que cerca de 6.000 contenedores necesiten inspección aduanera, lo que puede desafiar la capacidad de los funcionarios de aduanas", dijo.
Matamala concluyó aconsejando a los exportadores que vigilen los recortes de precios de los minoristas chinos, destinados a aumentar la accesibilidad, ya que podrían afectar el precio general de la fruta durante la temporada.
LMNeuquen