Dirigido a pymes que nunca han exportado o lo han hecho de manera esporádica, el programa incluye no solo a bodegas sino también a empresas de software, productos químicos, alimentos y productos frescos.
“Lo innovador de Ágil NEX es que, en lugar de seguir un plan rígido y secuencial, ajusta periódicamente su estrategia mientras las pymes interactúan con el mercado real, permitiéndoles corregir errores y optimizar su plan de internacionalización. El enfoque ágil del programa se basa en superar barreras, a fin de andar ese camino que las acerca a la exportación”, explicó Patricia Giménez, titular de ProMendoza.
Por ejemplo, durante este mes, las pymes que participan en el programa realizaron simulacros de reuniones con importadores representados -en role play– por personal de ProMendoza. En estos encuentros, los representantes de las firmas presentaron su historia, sus productos, negociaron precios y recibieron feedback detallado del equipo de ProMendoza.
Luego de las reuniones de negocios, los responsables de cada sector de ProMendoza ofrecieron a las empresas una perspectiva técnica y comercial.
El técnico de la fundación que lleva adelante el programa, Luciano Romero, enfatizó la importancia de inculcarles a los empresarios sobre dos valores “ágiles” fundamentales: flexibilidad y mejora continua.
Romero explicó que un ejemplo exitoso de agilisimo es Bodega Selada Wines, que ajustó su estrategia de precios y presentación tras su simulacro previo al encuentro real que tuvo con unos importadores mexicanos. Osvaldo Selada, dueño de la bodega, destacó: “Nos sirvieron muchísimo las observaciones y hemos trabajado en ellas para la próxima ronda inversa”.
Antes de la Ronda de las Américas, otras empresas también realizaron simulacros y luego se lucieron con importadores de seis países. Tres lograron sobresalir entre 75 competidores, captando la atención de los potenciales compradores.
Ana Paula Meli, consultora de Ágil NEX, resaltó: “Hubo un gran cambio desde la simulación a la reunión real. Estuvieron mejor organizados y pudieron responder con precisión”.
Este enfoque pionero ha convertido a ProMendoza en un referente de innovación en asistencia técnica para la exportación. Empresas como Reval San Isidro, La Igriega y Bodega Nofal Alonso también perfeccionaron sus estrategias a través del programa.
Nora Nofal comentó: “Gracias al simulacro, aclaramos nuestra historia, pulimos nuestra estrategia de precios y llegamos más preparados. Nunca participé de un programa igual”.
Ágil NEX está entrenando a las pymes no solo para competir sino además para adaptarse rápidamente a los cambios del mercado. Romero aseguró: “No queremos que los nuevos exportadores sean como guepardos que solo corren rápido sin cambiar de rumbo y terminen derrotados por la inercia de sus propias decisiones, sino que sean como gacelas, ágiles y capaces de adaptarse a cualquier cambio del mercado. Ser ágil no es ser el más veloz, sino el más liviano para cambiar de rumbo rápido”.