Por Agroempresario.com
La dinámica del mercado cambiario argentino está transitando un cambio importante, con la atención volcada en el riesgo país, que recientemente perforó los 900 puntos básicos. Sin embargo, otra variable comienza a destacarse: el "dólar blend", una estrategia utilizada por los exportadores para liquidar parte de sus ventas al contado con liquidación (CCL), está al borde de la extinción debido a la reducción de la brecha entre el dólar oficial y el dólar financiero.
Actualmente, la diferencia entre el dólar oficial mayorista, que se ubica en $989, y el CCL, que ronda los $1.159, se ha reducido a solo un 3,5%. Esto genera un tipo de cambio exportador de $1.023, una cifra que poco a poco pierde sentido para el sector privado, ya que la convergencia cambiaria es cada vez más cercana.
Este proceso de reducción de la brecha se ve facilitado por el ingreso de los dólares provenientes del blanqueo de capitales, que han aumentado tanto la oferta de divisas en el mercado oficial como en el financiero. Gracias a este flujo, se está produciendo una mayor alineación entre las diferentes cotizaciones del dólar, lo que podría derivar, si todo continúa igual, en una unificación cambiaria de facto hacia fin de año.
El "dólar blend" se había convertido en una opción estratégica para los exportadores, permitiéndoles liquidar el 20% de sus ventas en el mercado financiero y el 80% restante en el mercado oficial. No obstante, con una brecha cambiaria cada vez más estrecha y el dólar oficial ajustándose mensualmente un 2%, los incentivos para continuar con este tipo de operación se están desvaneciendo. Según analistas, la situación podría cambiar definitivamente cuando el impuesto PAIS (actualmente en un 7,5%) llegue a su fin, algo previsto para el cierre de 2024.
Por el lado de las importaciones, el dólar para este sector se sitúa en torno a los $1.063, lo que genera una brecha del 9% con el CCL, una diferencia mínima que también apunta a una futura convergencia cambiaria. En este escenario, muchos importadores estarían optando por migrar sus operaciones al mercado oficial, lo que refuerza la tendencia hacia la desaparición del "dólar blend".
Otro de los factores que contribuye a esta posible unificación es la paulatina normalización del calendario de pagos para importadores, que hasta hace poco tiempo enfrentaban restricciones significativas. Si bien persiste una normativa que impide a quienes operan en el mercado financiero acceder al mercado oficial por un plazo de 90 días, la pequeña diferencia entre las cotizaciones sugiere que pronto esta regulación perderá relevancia.
Por su parte, el blanqueo de capitales no solo ha tenido un impacto en el mercado cambiario, sino también en la economía en general. Según estimaciones de la consultora EcoGo, los dólares del blanqueo que han sido canalizados a través de ON (Obligaciones Negociables) y préstamos bancarios están permitiendo que el dólar financiero se acerque cada vez más al oficial, lo que también genera expectativas de un aumento en la oferta de divisas en el mercado.
Mientras tanto, el Banco Central continúa aprovechando el escenario para fortalecer sus reservas. Durante octubre, la entidad logró un récord en la compra de divisas, acumulando USD 1.353 millones, la mayor cifra desde mayo. Este incremento en las reservas no solo ha sido impulsado por el plan de regularización de activos, sino también por la disminución de la demanda de dólares por parte de los importadores, quienes han visto una reducción en las restricciones para acceder al mercado cambiario.
La disminución de la brecha y el aumento de las reservas son indicios de que, si las condiciones se mantienen estables, el proceso hacia una unificación cambiaria podría ser más fluido de lo esperado. El rol del Banco Central en este contexto será clave, ya que una mayor oferta de divisas podría permitirle comprar más dólares y fortalecer aún más las reservas internacionales.
En definitiva, el "dólar blend", una herramienta que había sido útil en momentos de mayor volatilidad cambiaria, está quedando obsoleta. Con una brecha mínima entre el dólar oficial y el CCL, y la entrada de dólares del blanqueo, el sector exportador encuentra cada vez menos incentivos para continuar utilizando esta estrategia. La desaparición del blend y la posible unificación cambiaria marcan una nueva etapa en el panorama económico argentino.