Por Agroempresario.com
La Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (ACSOJA) presentó, en conjunto con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el "Primer mapa de calidad intrínseca de la soja argentina: proteína, aceite y aminoácidos". Este innovador desarrollo busca comprender los factores ambientales que afectan la calidad de la soja, lo cual resulta fundamental para optimizar la producción de derivados como harina y aceite, esenciales para las exportaciones argentinas.
Rodolfo Rossi, presidente de ACSOJA, explicó en la presentación cómo influyen factores ambientales, como la latitud y la longitud, en el contenido de proteína y aceite de la soja. “La soja cultivada en las regiones más cálidas del norte de Argentina, Brasil, así como en el sur de EE.UU. y China, presenta mayor concentración de proteína. Además, una mayor luminosidad durante el llenado de granos también aumenta el contenido de aceite”, señaló Rossi.
Cecilia Accoroni, del INTA Oliveros, detalló el proceso detrás de la creación del mapa. El estudio dividió las áreas de análisis en ocho zonas, según criterios agronómicos: Núcleo, Buenos Aires Sur, Córdoba Norte, Córdoba Sudoeste, Entre Ríos, Santa Fe Centro, NEA y NOA. “Recibimos la mayoría de las muestras de las zonas del sudoeste de Santa Fe, Córdoba y el noreste de Buenos Aires. En total, entre los ciclos 2020/21 y 2021/22, recolectamos 1445 muestras”, indicó Accoroni. Las muestras fueron procesadas en laboratorios de Marcos Juárez, Oliveros y Paraná.
Además, los productores completaron planillas con información sobre el manejo previo de cada lote, permitiendo una trazabilidad más detallada. El objetivo fue obtener datos de proteína, aceite y profat (la suma de proteína y aceite) para evaluar la calidad de cada zona.
En cuanto al nivel de proteína, Accoroni señaló que en el primer ciclo (2020/21) la media nacional fue de 36,6%, bajando a 35,6% en el ciclo siguiente (2021/22), y este año alcanzó un 34,54%. Al desglosar por regiones, la zona del NOA mantuvo su posición con el mayor nivel de proteínas en ambos relevamientos.
En lo que respecta al contenido de aceite, este bajó del 23% al 22,3% entre los dos primeros relevamientos, pero aumentó al 25,49% en el último ciclo. Las regiones de Núcleo y Santa Fe Centro lideraron en contenido de aceite, mientras que Buenos Aires Sur mostró los niveles más bajos.
En el caso del profat, el promedio nacional fue de 59% en 2020/21, bajó a 58% en 2021/22 y subió a 60,03% en el último ciclo. Las regiones que mantuvieron los niveles más bajos de profat fueron Buenos Aires Sur y Entre Ríos.
Karina Zelaya, del INTA Balcarce, destacó que este mapa representa una herramienta fundamental para mejorar la gestión agrícola, ya que permite una mejor toma de decisiones en investigación y políticas agrícolas. “Este desarrollo proporciona datos cruciales que permiten optimizar la producción y la calidad de la soja en función de sus componentes proteicos y de aceite, aportando a la competitividad del sector”, finalizó.
La creación del primer mapa de calidad intrínseca de la soja argentina es un avance significativo que fortalece al sector agroindustrial, brindando información clave que puede orientar hacia prácticas más eficientes y rentables para productores y exportadores.