El socialismo santafesino ha lanzado una propuesta ambiciosa que promete llevar a Santa Fe a la vanguardia de la bioenergía y la transición hacia combustibles renovables en la aviación. Encabezado por el diputado Joaquín Blanco, el proyecto de ley presentado ante la Cámara de Diputados provincial busca reconvertir la histórica Refinería de petróleo San Lorenzo, actualmente inactiva, en una biorrefinería capaz de producir Combustible de Aviación Sostenible (SAF) y diésel renovable (HVO, por sus siglas en inglés). Esta iniciativa no solo permitiría reducir el impacto ambiental de la aviación, sino que también revitalizaría una planta emblemática para la industria energética de la región.
La propuesta del legislador plantea reactivar una refinería que, fundada en 1938 por YPF, dejó de operar en 2018 y cuya inactividad ha afectado no solo a la economía local sino también al medio ambiente. «Santa Fe es pionera en la generación de biocombustibles en Argentina, y tenemos la oportunidad de liderar una industria con enorme potencial de crecimiento en el país», afirma Blanco. El objetivo final es posicionar a la provincia como referente en la producción de biocombustibles para la aviación, uno de los sectores que enfrenta mayores desafíos para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.
El SAF, o biojet, es actualmente el único combustible capaz de reducir significativamente las emisiones de la aviación sin necesidad de modificar los motores de las aeronaves. Aunque representa apenas el 0,1% del total de combustibles utilizados en la aviación, su producción se triplicó en 2023 y se espera que siga en aumento a medida que países como Estados Unidos y miembros de la Unión Europea impulsan políticas para incluirlo en la mezcla obligatoria. En California y otras partes del mundo, emblemáticas refinerías de petróleo ya están siendo adaptadas para producir SAF, y el proyecto santafesino pretende replicar este modelo.
El proyecto de ley santafesino propone reconvertir la Refinería San Lorenzo mediante la implementación de tecnología HEFA (Hydrotreated Esters and Fatty Acids), la opción más viable en la actualidad para la producción de SAF (Combustible de Aviación Sostenible) y HVO (diésel renovable). HEFA se destaca no solo por sus menores costos iniciales de inversión en comparación con otras tecnologías, sino también por su alta competitividad en costos operativos, lo que resulta en un SAF más accesible y rentable. Al utilizar aceites vegetales —como el de soja, ampliamente disponible en la región— y residuos de origen animal o vegetal, HEFA permite obtener combustibles con una densidad energética similar a la de los fósiles, logrando así un rendimiento energético óptimo y comparable al queroseno convencional.
A través del proceso HEFA, el oxígeno en las grasas y aceites es eliminado mediante hidrodesoxigenación, y las moléculas resultantes se refinan en cadenas de hidrocarburos parafínicos, específicas para su uso en combustibles de aviación y diésel. Este proceso es diferente a la transesterificación, utilizada para la producción biodiesel. El SAF y el HVO son moléculas muy similares al jet fuel y el diésel respectivamente y pueden integrarse sin problemas en los circuitos logísticos existentes, sin necesidad de infraestructura adicional, aportando una solución eficiente y adaptativa para una industria que enfrenta una presión creciente hacia la descarbonización. La implementación de esta tecnología en lugares como EE.UU., Europa y el sudeste asiático ha demostrado su viabilidad y efectividad, posicionando a HEFA como un pilar en la transición hacia combustibles sostenibles y económicamente viables.
Santa Fe quiere volar alto un proyecto para transformar la Refinería San Lorenzo en una planta de biocombustibles para la aviación-Blanco
Joaquín Blanco: «Tenemos una oportunidad única para aprovechar las políticas de bioenergía, generar inversión en infraestructura, y crear empleos de calidad».
La producción de HVO y SAF en una biorrefinería adaptada podría aprovechar infraestructura ya existente y recursos locales, al tiempo que contribuiría a reducir la dependencia de combustibles fósiles. Además, en la refinería de San Lorenzo podrían procesarse subproductos y residuos agrícolas, cerrando el ciclo de producción de manera más sostenible.
La Refinería San Lorenzo, localizada estratégicamente sobre la hidrovía Paraná-Paraguay, fue en su momento uno de los complejos industriales más importantes del país, albergando una destilería, plantas de despacho de combustible y un puerto de gran envergadura. Sin embargo, la planta dejó de operar en 2018, cuando YPF y Dapsa adquirieron su titularidad. La inactividad prolongada de sus instalaciones, además de representar un riesgo ambiental latente, ha significado la pérdida de miles de empleos.
«Este proyecto estratégico busca generar el marco jurídico necesario para atraer inversiones privadas, tanto nacionales como internacionales, y recuperar esta instalación de manera sostenible y con la última tecnología», enfatiza Blanco. El proyecto de ley establece, además, la posibilidad de concesionar el uso y explotación de la planta a empresas con experiencia comprobada en biocombustibles, así como medidas para mitigar posibles pasivos ambientales existentes.
La transformación de la refinería en una planta de SAF y HVO representaría no solo una alternativa ambientalmente responsable, sino también una fuente de empleos de calidad y un impulso económico para la región. Según Blanco, la inversión estimada para modernizar la planta ronda los 300 millones de dólares, lo que la convertiría en una de las principales apuestas de bioenergía en el país. Además, al ser una planta de biocombustibles, el complejo podría recibir beneficios fis
La aviación es responsable del 3% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Organismos internacionales como la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) han fijado metas para alcanzar la neutralidad de carbono en 2050. En este contexto, los biocombustibles, en especial el SAF, juegan un rol crucial. Su producción es capaz de reducir las emisiones de carbono entre un 50% y un 60%, y países como Estados Unidos han demostrado su efectividad a través de experiencias similares en refinerías adaptadas.
«Tenemos una oportunidad única para aprovechar las políticas de bioenergía, generar inversión en infraestructura, y crear empleos de calidad», concluye Blanco. «Este proyecto no solo implica crecimiento económico, sino una apuesta hacia el futuro de la sostenibilidad en el sector aeronáutico».
La ley también busca complementar las disposiciones de la Ley Provincial 12.503 de Energías Renovables y alinearse con los esfuerzos globales para la transición energética. Santa Fe ha sido una de las primeras provincias en Argentina en impulsar el uso de bioenergías y la investigación en tecnologías limpias. Con esta iniciativa, se consolidaría como un polo bioenergético de referencia no solo en Argentina, sino en América Latina.
El proyecto de ley presentado por el bloque socialista podría llevar a Santa Fe a un nuevo nivel de liderazgo en bioenergía, y a la Refinería San Lorenzo de regreso a su rol central en la economía provincial. La producción de SAF y HVO en la provincia no solo mejoraría la economía local y el empleo, sino que también contribuiría de forma concreta a la descarbonización del transporte aéreo, alineándose con los objetivos de sostenibilidad global.
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