Por Agroempresario.com
La 1° Expo Nacional Dorper en Paraguay se convirtió en el escenario de un remate histórico, donde un carnero de “sangre sudafricana” fue vendido por un monto récord de 78 millones de guaraníes (aproximadamente 10 mil dólares). Este ejemplar excepcional, propiedad de Agroganadera Ita Ka’avo, fue reconocido como el Tercer Mejor Macho PP y adquirido en conjunto por las cabañas argentinas RJ Stacchiotti, Agropampa SRL y El Porvenir, que ahora compartirán sus valiosas cualidades genéticas.
Pablo Sorasio, productor de genética ovina de La Esperanza, subrayó la importancia de esta adquisición, destacando el crecimiento y la relevancia de la raza Dorper en Argentina. “Es un avance genético importante para Argentina”, enfatizó Sorasio, quien destacó las características únicas del Dorper: una raza que combina lana y pelo, con baja necesidad de esquila, alta producción de carne, gran habilidad materna y adaptabilidad.
La subasta, que atrajo compradores de distintos países, se tornó competitiva rápidamente. Sorasio explicó que, inicialmente, la oferta fue disputada por compradores uruguayos, seguidos por brasileños, antes de que las cabañas argentinas lograran asegurar la compra. “Nunca se pagó en Paraguay este precio por un ovino”, agregó, reflejando la magnitud del acontecimiento.
La adquisición de este carnero representa un paso significativo para la genética ovina en Argentina, especialmente dada la escasez de sangre Dorper en el país. Sorasio destacó la dificultad de acceder a genética sudafricana debido a restricciones sanitarias previas, y manifestó que “ahora, con este ejemplar, podremos seguir mejorando nuestras cabañas”.
El proceso de selección del carnero fue riguroso; desde principios de año, los compradores habían explorado diferentes opciones para incorporar genética de alto nivel. La decisión de adquirirlo en la Expo Nacional Dorper se tomó en función de su disponibilidad, llevando a las tres cabañas a establecer una estrategia conjunta de preofertas.
El crecimiento de la raza Dorper en Argentina se ha acelerado en los últimos años, impulsado por su rusticidad y adaptabilidad a diversos climas, lo que la convierte en una opción atractiva para los productores locales. “Esta raza ha crecido mucho en poco tiempo, y esta incorporación genética fortalecerá nuestros planteles y abrirá nuevas oportunidades en el mercado nacional e internacional”, concluyó Sorasio.
El traslado del carnero a Argentina implicará cumplir con estrictos requisitos sanitarios, y tras un período de cuarentena, se espera que llegue en aproximadamente 60 días. Una vez en el país, el carnero será utilizado en programas de cruzamiento en cada una de las cabañas, con el objetivo de potenciar los beneficios de la raza Dorper y contribuir al desarrollo de la producción ovina argentina.