Por Agroempresario.com
La fintech Mendel ha dado un nuevo paso hacia la transformación de la gestión financiera corporativa en Latinoamérica al anunciar, junto con Banco CMF, el lanzamiento de sus tarjetas de crédito corporativas. Este producto, innovador en su clase, busca simplificar y modernizar los procesos financieros de las empresas medianas y grandes, facilitando la administración y el control de los gastos empresariales.
Las tarjetas, disponibles en formato físico y virtual, se destacan por ser innominadas y permitir una amplia personalización. Gracias a la tecnología de Mendel, las empresas pueden asignar estas tarjetas a sus empleados, definiendo límites y usos específicos según el cargo y las necesidades de cada uno. Alejandro Zecler, cofundador de Mendel, destacó: “Lo más importante es consolidar todos los gastos en una plataforma que pueda replicarse directamente en la contabilidad. Así se eliminan resúmenes de cuenta confusos y se evita el uso compartido de tarjetas, ofreciendo un control más preciso”.
El uso de esta herramienta no solo otorga flexibilidad, sino que garantiza un alto grado de seguridad y orden en las finanzas empresariales. “Somos la única tarjeta pensada exclusivamente para empresas. Mientras en el mercado se utiliza la misma tarjeta para todo tipo de usuarios, Mendel permite una gestión adaptada a las necesidades específicas de cada cargo”, explicó Fabián Bardelli, gerente comercial de Banco CMF.
Entre las empresas que ya han adoptado esta solución se encuentran grandes nombres como Edenor, McDonald's, Sancor Seguros y Sancor Salud. La plataforma de Mendel permite que los empleados puedan utilizar las tarjetas para una amplia gama de gastos, desde viáticos y representación hasta pagos de licencias de software, telefonía, impuestos y seguros. Una vez realizado un gasto, el usuario simplemente sube una foto del comprobante a la plataforma, que el administrador puede revisar y contabilizar de manera ágil y eficiente.
El lanzamiento de este producto busca no solo mejorar la eficiencia operativa de las empresas, sino también empoderar a los empleados al brindarles herramientas flexibles y modernas para la gestión de sus gastos, mientras las finanzas corporativas se mantienen bajo control.