El chef cordobés Javier Rodríguez recibió una destacada distinción en los premios internacionales The Best Chef Awards, donde también fueron premiados otros cocineros argentinos.
Rodríguez logró dos de los tres cuchillos posibles, un reconocimiento equivalente a las estrellas Michelin del mundo gastronómico. La ceremonia se celebró el miércoles 6 de noviembre en Dubai, Emiratos Árabes, y su logro lo posiciona entre los nombres más reconocidos de la cocina a nivel mundial.
El fundador del restaurante El Papagayo festejó el premio en su cuenta de Instagram: “Estoy muy orgulloso y agradecido por haber sido incluido en The Best Chef Awards con 2 cuchillos, al lado de muchos de mis ídolos de toda la vida, y de colegas argentinos a quienes admiro”.
Rodríguez explicó que obtener Two Knives (World Class) es un estatus de clase mundial, otorgado a aquellos que alcanzan el 40% o más del puntaje máximo en el certamen.
La edición de 2024 de The Best Chef Awards fue la octava y la más grande hasta ahora, dado que cambiaron las reglas para decidir las premiaciones y galardonaron a un total de 548 chefs con uno, dos o tres cuchillos, máxima distinción que fue encabezada por tres cocineros.
El podio con tres cuchillos lo encabezaron el danés Rasmus Munk, del restaurante Alchemist, Albert Adrià, del barcelonés Enigma, y otro danés, Eric Vilgaard, del restaurante Jordaen.
Con ese estatus hubo presencia argentina, porque Mauro Colagreco, referente mundial para toda su generación, fue distinguido por su restaurante Mirazur.
Rodríguez, santiagueño de nacimiento, creó su propio mundo en un pequeño reducto de la capital de la provincia de Córdoba. Allí, el chef primero se puso al frente del restaurante El Papagayo.
Enfocado en la cocina de estación de alta calidad, sus rasgos distintivos incluyen un detalle arquitectónico: se trata del local gastronómico más angosto del país, con un ancho de 2.30 m en su salón.
Pero Javier no se queda en las cuestiones de diseño, porque va variando su carta en función de los productos disponibles, siempre con un criterio innovador y para atraer al público foodie cordobés y a los turistas que ya descubrieron el lugar.
El cocinero trabaja en una estrecha relación con productores y artesanos locales. El restaurante, de 36 metros de largo, era un antiguo pasillo de servidumbre entre las casonas de una manzana que conserva muros de ladrillo que datan del año 1870.
Otra de las particularidades de El Papagayo es que el chef y su equipo cocinan casi todo en parrilla y horno a leña, lo que le concede a los platos sabores particulares y originales.
Además, otro factor que los distingue en el mercado gastronómico cordobés es la comercialización de un café de alta gama. En el comienzo del proyecto, adquirieron la mejor máquina y granos de café del mercado.
También realizan toda la panificación y pastelería de forma casera para la hora del desayuno y merienda. Si bien El Papagayo abre las puertas al público más tarde, desde las cinco de la mañana todos los días prenden el horno de barro.
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