En la edición de 2024 de los Best Chef Awards, celebrada en Dubái, 12 chefs argentinos recibieron un reconocimiento internacional, subrayando no sólo la calidad excepcional de su cocina, sino también cómo los chefs de distintas partes del mundo están transformando la gastronomía contemporánea.
No sorprende que al frente de este famoso ránking esté el platense Mauro Colagreco, emblema absoluto de la proyección internacional de la cocina argentina.
Al frente de su restaurante Mirazur de la Costa Azul francesa, Colagreco se llevó 3 cuchillos, máxima distinción de esta competencia global que distinguió a un total de 548 chefs, listado encabezado por el danés Rasmus Munk, del restaurante Alchemist.
Además de Colagreco, obtuvieron dos cuchillos Gonzalo Aramburu (Aramburu, Buenos Aires), Javier Rodríguez (El Papagayo, Córdoba), Guido Tassi (Don Julio), Tomás Treschanski (Trescha) y Agustín Ferrando Balbi (Andō, Hong Kong).
La categoría es calificada como World Class (clase mundial) y premia a los que obtuvieron un 40% de los puntos que distribuyó el jurado, integrado en un 60% por cocineros de todo el mundo.
En la categoría One Knife, reservada para aquellos que superan un 20% de los puntos, fueron reconocidos Fernando Rivarola (El Baqueano, Salta), Gabriel Oggero (Crizia), Julio Martín Báez (Julia), Patricio Ariel Negro (Sarasanegro, Mar del Plata), Sebastián Weigandt (Azafrán, Mendoza) y Tomás Kalika (Mishiguene).
Este año, el sistema de clasificación fue renovado, reemplazando la tradicional lista de los 100 mejores chefs por un formato que asigna de uno a tres cuchillos, para reflejar de forma más precisa el nivel de excelencia de cada chef.
En la octava edición de los premios, que tuvo lugar en el lujoso Atlantis The Palm, Dubái, fueron homenajeados 548 chefs de 61 países. Detrás de Rasmus Munk, el podio de 3 cuchillos se completó con Albert Adrià (Enigma, España) y Eric Vildgaard (Jordnær, Dinamarca).
Tomás Kalika.
Javier Rodríguez, uno de los chefs premiados, expresó su orgullo por este reconocimiento, destacando que aunque su objetivo no es buscar estar en listas, es un honor formar parte de este selecto grupo de chefs. Además, celebró la evolución de la gastronomía argentina, resaltando que Buenos Aires está a la par de cualquier capital gastronómica mundial.
Gonzalo Aramburu, también premiado con dos cuchillos, habló sobre la madurez y expansión de la cocina argentina. Según Aramburu, este premio no sólo es un reconocimiento personal, sino también un homenaje al esfuerzo constante de su equipo y un impulso para seguir posicionando la cocina argentina en el mapa global.
Por su parte, Tomás Treschanski también compartió su visión sobre el creciente impacto de la gastronomía argentina a nivel internacional. Y subrayó la relevancia de los productos nacionales, que deben ser utilizados como símbolos de la gastronomía argentina para demostrar que el país ofrece mucho más que el tradicional asado.
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