La Argentina posee un extenso territorio con abundantes y diversos recursos naturales. Gracias a las características variadas de su geografía, tiene una gran biodiversidad y multiplicidad de climas y topografías.
Debido a su extensión, la amplitud térmica oscila entre climas tropicales y subantárticos. En sus paisajes se alternan campos de hielo con zonas áridas, relieves montañosos con mesetas, y llanuras y vegetación esteparia con bosques y selvas. Así, la Argentina reúne las condiciones para el desarrollo de una muy amplia gama de cultivos y actividades productivas a lo largo y ancho del territorio nacional.
Las extensas condiciones agroecológicas para la producción y la abundancia de agua de calidad de diversas vertientes, son componentes que se suman para brindar el enorme potencial con que cuenta el país. Sus tierras fértiles, especialmente las ubicadas en las llanuras de la Pampa Húmeda, la sitúan entre los principales productores mundiales de alimentos.
Argentina cuenta también con cuantiosos recursos forestales, su mayoría en el Nordeste y la Patagonia Andina. También, ricos depósitos acuíferos, marítimos y recursos ictícolas en más de 11.000 kilómetros de vías navegables y 4.725 kilómetros de costa atlántica. Las diferentes regiones tienen una riqueza cultural que trae consigo quehaceres productivos arraigados tradicionalmente. Se da lugar a un espacio pluricultural de costumbres que se entrelazan y convergen, expresándose en un sinfín de producciones, alimentos y tradiciones que proyectan la fuerza de las tierras fértiles del territorio argentino.
Geografías, climas, recursos naturales, comunidades, saberes históricos y productos típicos argentinos, amplían la posibilidad de acercar su oferta al mundo con apoyo del sector público para su puesta en valor.