La producción argentina de maíz tuvo su mayor impulso en la década del noventa. Actualmente, el país es el tercer exportador mundial de este cultivo.
Gracias a la disponibilidad de nuevos híbridos de mayor rendimiento, el aumento en el área fertilizada y la creciente utilización del sistema de Siembra Directa, la producción nacional tiene un gran potencial de crecimiento. El grano se exporta a más de 50 destinos, siendo el principal el sudeste asiático.
La zonas productoras son la región pampeana y el noroeste argentino. Se exportan las variedades de maíz común, pisingallo y Flint. Este último, tiene la característica distintiva de ser colorado, duro, de muy buena calidad, requerida a nivel mundial.
Uno de los principales derivados es el biocombustible: el bioetanol de maíz se produce en Córdoba, Santa Fe y San Luis.
Entre otros derivados obtenidos mediante la industrialización del grano, se encuentran edulcorantes, colorante caramelo y almidones, indispensables para la elaboración de bebidas no alcohólicas gasificadas, galletitas, cervezas y golosinas.