Por Agroempresario.com
Brasil, uno de los principales socios de Argentina dentro del Mercosur, ha tomado una medida que facilitará la importación de trigo argentino, lo que representa una excelente noticia para los exportadores nacionales. Esta iniciativa busca agilizar el proceso de importación y, al mismo tiempo, reducir los costos que enfrentan los molinos brasileños.
El trigo ha sido, históricamente, uno de los productos en los cuales Brasil no ha logrado destacarse como productor. Aunque en algunas regiones, como el sur del país, se cultiva el cereal, la producción nunca ha sido suficiente para cubrir la demanda interna, lo que obliga a Brasil a importar trigo de otros países, especialmente de Argentina. En 2024, el país vecino proyecta una producción de trigo cercana a los 7,5 millones de toneladas, una caída del 5% respecto al mes anterior y un 7% menor que el año pasado. La sequía en importantes zonas productoras como Paraná y San Pablo ha sido un factor clave en esta disminución.
Con una demanda interna de entre 12 y 13 millones de toneladas de trigo al año, Brasil sigue dependiendo de las importaciones, y Argentina ha sido uno de los principales proveedores. Esta situación es vista como una oportunidad para Argentina, especialmente en un contexto donde Estados Unidos y Rusia, aunque interesados, no pueden competir debido a los aranceles aplicados por el Mercosur.
En este contexto, el gobierno brasileño anunció la implementación de un nuevo sistema de gestión de riesgos para la importación de trigo argentino, el cual comenzará a regir a partir del 1º de diciembre de 2024 en todos los puertos de Brasil. Esta medida, presentada por el secretario adjunto del Ministerio de Agricultura y Pecuaria (MAPA), Allan Rogério de Alvarenga, tiene como objetivo simplificar el proceso sin comprometer la seguridad alimentaria.
El cambio más significativo es que las inspecciones de las cargas de trigo, que hasta ahora se realizaban al 100%, se reducirán a solo un 10%. A través de un sistema integrado que se gestionará desde un único portal, se podrá hacer un seguimiento de las importaciones, seleccionando las cargas que serán sometidas a inspección física, mientras que las demás podrán ser liberadas directamente para su procesamiento.
Este sistema ya fue probado con éxito en el puerto de Santos en 2023, y su implementación a nivel nacional se considera un paso clave para facilitar el abastecimiento de los molinos y garantizar la producción continua de productos derivados del trigo en Brasil.
En términos de precios, el trigo en el sur de Brasil se mantiene relativamente estable, con valores que oscilan entre los USD 208 para el mercado interno y USD 226 para la exportación. Sin embargo, algunas regiones como Paraná han sufrido pérdidas significativas debido a la sequía, y se espera que la producción caiga un 36% en comparación con el año anterior.
La medida anunciada por Brasil es una señal clara de que el país continuará dependiendo de las importaciones de trigo argentino, al menos en el corto plazo. Sin embargo, la simplificación de los procesos y la reducción de costos para la industria molinera son una excelente noticia para los exportadores argentinos, quienes verán agilizado el proceso de acceso al mercado brasileño.