Por Agroempresario.com
La región del Gran Chaco argentino se posiciona como un modelo de sostenibilidad agrícola gracias a los resultados del proyecto “Soja Sostenible en el Gran Chaco”, liderado por AcSoja y CREA, con apoyo del Land Innovation Fund. Este programa logró incrementos de entre un 10% y un 15% en los rendimientos de soja, integrando decisiones empresariales con herramientas científicas para promover la sostenibilidad en más de 250.000 hectáreas.
Factores como la rotación de cultivos y las fechas de siembra fueron fundamentales para mejorar la productividad en campos del norte argentino. Durante la presentación en la Sociedad Rural de Tucumán, Laura Carabaca, líder del proyecto, destacó que abordar la sostenibilidad de manera integral permitió identificar avances en dimensiones clave y sensibilizar a los productores sobre su importancia.
Además, el programa Maicero ajustó el uso de fertilizantes para maximizar los rendimientos con eficiencia, reduciendo el impacto ambiental. Este enfoque marcó un cambio significativo en cómo las empresas agropecuarias gestionan sus recursos.
El proyecto introdujo herramientas de gestión que facilitan el monitoreo de prácticas agrícolas, incluyendo el uso del RIPEST y el EIQ, indicadores clave que miden el impacto ambiental de los fitosanitarios. Según los resultados, aunque se logró reducir el EIQ, persisten desafíos como los balances negativos de fósforo, los cuales requieren atención para garantizar la sostenibilidad a largo plazo.
Además, el programa InBioAgro permitió un análisis exhaustivo de la biodiversidad, destacando la identificación de 1.215 abejas y 662 dípteros polinizadores en la región. Este trabajo refuerza la importancia de preservar ecosistemas equilibrados en los sistemas productivos.
La sostenibilidad social también ocupó un lugar destacado en el proyecto. CREA desarrolló una herramienta de autoevaluación para medir indicadores sociales en las empresas agropecuarias, abordando aspectos como empleo digno, vínculos comunitarios y transparencia.
En 2023, se implementó una versión mejorada de esta herramienta en 98 empresas de diversas regiones del Gran Chaco, lo que permitió establecer puntos de partida para el aprendizaje colaborativo y fomentar el desarrollo equitativo en el sector.
Rodolfo Rossi, presidente de AcSoja, y Gustavo López, economista especializado en la cadena productiva, coincidieron en que la integración de dimensiones sociales, económicas y ambientales es clave para el futuro del sector. Moderado por Daniel Ploper, director técnico de la EEAOC, el encuentro subrayó que la sostenibilidad no solo beneficia a los productores, sino que fortalece la competitividad del país en los mercados internacionales.
Con estas innovaciones, el Gran Chaco argentino no solo mejora sus rendimientos, sino que establece un estándar para la agricultura sostenible a nivel regional y global.