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Con su planta ubicada en Cerrillos, la empresa procesadora y comercializadora de granos y semillas se posiciona como referente por la calidad y pureza de sus productos, gracias a que cuenta con certificaciones Kosher, Halal y FSSC 22000 de inocuidad alimentaria.
El ministro de Producción y Desarrollo Sustentable Martín de los Ríos visitó la planta de procesamiento y acopio ubicada en la Ruta Provincial 88 en Cerrillos. Allí fue recibido por sus socios fundadores, Gabriel Duranti y Walter Hermandinger.
“Esta empresa es un orgullo para Salta, por el entusiasmo de sus dueños, por la innovación, por la mejora constante y la amplificación en los servicios que ofrecen. Y por el enorme agregado de valor para nuestros productores, que con un procesamiento de máxima pureza pueden vender a mejor precio sus productos”, expresó de los Ríos.
“La visión del gobernador Gustavo Sáenz es que todo lo que se produce en Salta deje riqueza y potencie a los salteños. Trabajamos para lograr también que puedan exportar desde Salta, por eso la importancia también de desarrollar nuestra Marca Salta, nuestro sello de identidad”, agregó el funcionario.
La empresa, que tiene más de 11 años de trayectoria, comenzó produciendo y procesando chía, para luego pasar a hacerlo con granos, semillas, legumbres y especialidades aportadas por otros productores.
Luego, se convirtieron en una planta distintiva, que sea una referencia por la calidad y pureza de sus productos. Para eso tuvieron que optimizar los procesos, ofreciendo también un servicio integral a sus clientes.
Desde entonces la agroindustria ha realizado importantes inversiones para acondicionar la producción de acuerdo a los parámetros de calidad que exigen los mercados internacionales, incorporando tecnología de punta, como clasificadoras electrónicas, detectores de metales, mesas densimétricas, entre otras. Además tiene un laboratorio en donde se miden pureza y humedad, que les permite hacer informes a los productores y asesorarlos para optimizar la producción.
La planta tiene certificaciones HACCP, Libre de Gluten, Procesamiento Orgánico, Kosher para la comunidad judía y Halal para la musulmana y recientemente obtuvo la Norma FSSC 22000 de Inocuidad Alimentaria, que se basa en la ISO 22000. Esta tiene como objetivo garantizar la producción de alimentos seguros, contribuyendo a la confianza del consumidor.
“Nuestros clientes querían comercializar al exterior y para eso necesitaban ciertas certificaciones. Entonces empezamos a invertir para cumplir los estándares que exigen las mismas. Y eso es un agregado de valor para el productor, porque nosotros no le cobramos un diferencial por certificación. Absorbimos ese costo nosotros y es parte del servicio que ofrecemos”, explica Duranti.
La firma comenzó a establecer contactos de comercio exterior. Y a partir de ahí ayudan también al productor a vender sus productos en Europa, Estados Unidos o también en los mercados asiáticos.
“Arrancamos con una HACCP y luego hicimos una cadena de certificaciones bajo la férrea dirección de nuestra jefa de Calidad de Laboratorio María Lujan Sáenz Cobbe y la del gerente de Planta Francisco Sylvester, que se ocupó de establecer una cultura organizacional impecable. Walter Hermandinger, que se ocupa de comercio exterior, fue el artífice de que DMC Agroindustrial haya sido la primera pyme argentina en exportar semillas de chía a la India, un mercado que anteriormente estaba cerrado al producto argentino’’, contó entusiasmado Duranti.
La empresa comenzó los trámites para certificar Marca Salta y a formar parte de esta iniciativa que busca distinguir la producción salteña en el mundo.
