Por Agroempresario.com
Las exportaciones de yerba mate desde Argentina continúan marcando hitos, según el último informe del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM). En octubre, las exportaciones sumaron 3.756.455 kilogramos, representando un incremento del 18,5% en comparación con el mismo período de 2023. Este crecimiento refuerza el rol clave del sector yerbatero en el comercio exterior del país.
En lo que va del año, las exportaciones acumulan 36.930.192 kilogramos, lo que supone un aumento del 9,6% respecto al mismo lapso del año anterior. A pesar de una caída del 22,7% frente a los 4,8 millones de kilogramos exportados en septiembre, el sector mantiene un saldo positivo, posicionándose como uno de los principales contribuyentes al desarrollo productivo de las provincias de Misiones y Corrientes.
La producción de hoja verde, insumo esencial para la yerba mate, alcanzó hasta octubre un total de 968.083.327 kilogramos. Este volumen refleja un incremento del 24% interanual, destacando a la Zona Centro como líder productivo con 328.499.280 kilogramos. En contraste, la Zona Noroeste fue la que menos aportó, con 47.866.818 kilogramos.
En cuanto al consumo interno, el movimiento de yerba mate a salida de molino registró 22.424.232 kilogramos en octubre, marcando una baja de 1.367.363 kilogramos respecto al mes anterior. Este indicador, que mide el flujo hacia centros de distribución, mayoristas y supermercados, refleja la demanda local y su interacción con el mercado externo.
El informe también analiza el desempeño de los diferentes formatos de envasado. Los paquetes de medio kilogramo dominaron el mercado interno con un 57,25% de las ventas, seguidos por los envases de un kilogramo con el 37,03%. En menor proporción se ubicaron los formatos de dos kilogramos (1,52%) y un cuarto de kilogramo (3,27%).
El crecimiento sostenido de las exportaciones y la robustez de la producción interna consolidan a la yerba mate como un pilar estratégico para el desarrollo económico de Argentina. Sin embargo, la variabilidad en el mercado interno y la dependencia de factores climáticos plantean desafíos para garantizar la sostenibilidad del sector.