Por Agroempresario.com
La reciente noticia de Donald Trump sobre la imposición de aranceles a socios comerciales de Estados Unidos, incluidos Canadá, México y China, genera incertidumbre en los mercados internacionales. El presidente electo de EE.UU. planea aplicar medidas proteccionistas, lo que impacta no solo en la relación bilateral con estos países, sino también en el comercio global de granos, especialmente en Argentina. Las primeras reacciones de los mercados ya muestran volatilidad, afectando principalmente la soja y otros productos agrícolas.
La victoria de Trump y sus propuestas de aranceles contra Canadá, México y China ya están generando grandes movimientos en los mercados financieros. Según Eugenio Irazuegui, analista de mercados agrícolas de Zeni, la incertidumbre creada por estos anuncios ha inyectado una dosis de volatilidad al mercado de la soja. En un escenario similar al de su administración anterior, los aranceles podrían afectar gravemente las exportaciones de granos y subproductos agropecuarios de Estados Unidos, especialmente si China responde con medidas de represalia.
Si China decide aplicar aranceles adicionales sobre la soja estadounidense, podría desviar su demanda hacia otros orígenes, entre ellos Brasil, lo que podría alterar la dinámica del comercio global de soja. Esto, a su vez, favorecería a países sudamericanos como Argentina, que verían un aumento en las compras por parte de China. Sin embargo, las declaraciones de Trump antes de su asunción presidencial podrían ser determinantes para definir el rumbo de estos mercados, ya que cualquier cambio en la política comercial tendrá un impacto directo sobre los precios y la competitividad.
Desde que Trump asumió la presidencia, el índice del dólar ha experimentado un fortalecimiento. Esto se debe a que las políticas proteccionistas y la reducción de impuestos están impulsando la inflación y, a su vez, encareciendo las exportaciones estadounidenses. En el caso de la soja, por ejemplo, los aranceles propuestos a China y Canadá podrían hacer que las exportaciones estadounidenses sean menos competitivas frente a los productores sudamericanos, como Brasil, que continúa ganando cuota de mercado en China.
Sol Arcidiácono, directora comercial de granos para Latinoamérica de Hedgepoint, destaca que la situación del dólar fuerte también afecta negativamente a los precios de los granos en los mercados internacionales. Un dólar fuerte golpea la competitividad de Estados Unidos como exportador de commodities como el trigo y la soja, que enfrentan fuertes competidores en el mercado global.
En cuanto a la soja, la reciente guerra de aranceles ha tenido un impacto directo en los precios de los aceites y subproductos de soja, particularmente en Argentina, el principal exportador mundial de aceite de soja. La directora de Hedgepoint subraya que los aranceles a productos chinos han impulsado un aumento en los precios del aceite de soja, debido a la competencia con el aceite de colza y el aceite usado de cocina importado de China, que se utiliza en la producción de biodiésel en EE.UU.
Según Irazuegui, estos anuncios de aranceles podrían aumentar la demanda interna de aceite de soja en Estados Unidos, afectando la competitividad de otros aceites vegetales, como el de colza. Esto podría beneficiar a Argentina, ya que su producción de aceite de soja podría aprovechar el espacio dejado por otros aceites en el mercado global.
Los efectos de los aranceles también se extienden al maíz, que se ve afectado negativamente por las nuevas políticas comerciales. México, uno de los principales destinos de las exportaciones de maíz estadounidense, podría reducir sus compras debido a las tensiones comerciales. A su vez, Brasil está avanzando con una campaña favorable de maíz, lo que podría ampliar la oferta global y reducir la demanda de maíz estadounidense.
A pesar de la incertidumbre, el maíz brasileño sigue siendo competitivo, y China, otro importante consumidor, podría seguir diversificando sus fuentes de abastecimiento, lo que podría mitigar parcialmente el impacto de la guerra de aranceles sobre el comercio global de granos.
La guerra de aranceles que Trump ha comenzado a librar tendrá un impacto profundo en la dinámica de los mercados de granos. Las perspectivas para la soja y otros productos agrícolas dependerán de las medidas que tome China en respuesta a estas políticas, así como de las decisiones del nuevo gobierno de Estados Unidos. A medida que la situación se desarrolle, Argentina, Brasil y otros productores sudamericanos deberán estar atentos a los cambios en la demanda global y adaptar sus estrategias comerciales para capitalizar las oportunidades que surjan.
En este entorno de volatilidad, las decisiones políticas en EE.UU. serán claves para definir la competitividad de los granos en los mercados internacionales. Las expectativas de los productores y traders estarán centradas en las políticas comerciales de Trump y cómo estas influirán en la dinámica del comercio global de soja, maíz y otros productos agrícolas.