“Tuvimos una buena cosecha, alcanzando casi mil millones de kilos, un crecimiento notable respecto al promedio de 800 millones”, comentó en declaraciones al programa Agroperfiles Radio.
Sin embargo, este éxito productivo contrasta con problemas derivados de la desregulación del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) mediante el Decreto 70, lo que afectó la capacidad de fijar precios en el sector.
Con la libertad de oferta y demanda como nueva regla, los precios cayeron entre un 20% y 25%, afectando tanto a molinos como a productores. Biale destacó que en Corrientes, los pequeños productores lograron vender a 320 pesos por kilo, aunque aún lejos de las demandas de 550 pesos por kilo planteadas por algunos sectores.
La yerba mate, ícono cultural y productivo de Argentina, atraviesa un momento crucial en su historia. Entre desafíos económicos, tensiones en la cadena de valor y un creciente interés internacional, el sector enfrenta dilemas que ponen a prueba su resiliencia y capacidad de adaptación.
La apertura de las Importaciones
El debate sobre la importación de yerba mate desde Brasil y Paraguay sigue siendo un tema delicado. Aunque en ocasiones fue necesario recurrir a estas importaciones, Biale subrayó que actualmente la producción nacional está cubriendo la demanda. “La yerba mate brasileña difiere de la nuestra, tanto en procesos de secado como en sabor, aunque comenzó a adaptar nuestras técnicas para mejorar su calidad”, explicó.
Agregó en este sentido que esta competencia extranjera resalta la importancia de fortalecer la identidad y la calidad de la yerba mate argentina, cuyo sabor y método de producción son parte esencial de su valor agregado.
Hay un mercado en expansion
Para Biale, las exportaciones de yerba mate mostraron una notable mejoría este año, impulsadas por la visibilidad internacional que han dado figuras como Lionel Messi y eventos globales como el Mundial.
Las empresas exportadoras participan activamente en ferias internacionales, como las realizadas en Frankfurt, para promover el consumo de yerba mate en nuevos mercados.
No obstante, el desafío radica en adaptar el producto al consumo extranjero, donde predominan las infusiones rápidas y bebidas procesadas. Empresas multinacionales como Coca Cola han comenzado a explorar el mercado con bebidas a base de mate, aunque los altos costos de producción en Argentina dificultan la competitividad en este segmento.
El rol del cooperativismo
El cooperativismo se perfila como un modelo clave para la sostenibilidad de los pequeños productores. Según Biale, “las cooperativas permiten una mayor estabilidad para los productores al garantizar precios y asegurar la comercialización”.
Sin embargo, también hay desafíos relacionados con la transparencia y la eficiencia de algunas entidades cooperativas que operan bajo esta figura.
Además, sostuvo que el reciente debate sobre la eliminación de exenciones impositivas para cooperativas ha generado cierta preocupación en el sector. “Si bien las cooperativas más sólidas pueden afrontar estos cambios, las más pequeñas podrían enfrentar serios desequilibrios financieros” indicó.
Innovacion y Adaptación
Para Biale, el sector yerbatero argentino necesita diversificar sus estrategias para garantizar su crecimiento. Esto incluye no solo mejorar los procesos productivos y la calidad, sino también adaptarse a las tendencias internacionales de consumo.
“Es importante seguir educando a los mercados extranjeros sobre los beneficios del mate. Aunque el mate tradicional tiene una fuerte carga cultural en Argentina, debemos explorar nuevos formatos y presentaciones que puedan ser más atractivos para el mercado global”, remarcó.
A nivel interno, señaló que “también es crucial trabajar en políticas que garanticen la rentabilidad para productores pequeños y medianos, así como fomentar la colaboración entre los distintos actores de la cadena de valor” finalizó el presidente de la Asociación de Plantadores de Yerba Mate Héctor Biale.
Agroperfiles