Por Agroempresario.com
Mientras el Gobierno se prepara para lanzar su primera licitación de las rutas nacionales 12 y 14, conocidas como la "Ruta del Mercosur", la disputa con el actual concesionario, Caminos Río Uruguay (CRUSA), escala a nuevas alturas. CRUSA busca frenar el proceso licitatorio, argumentando la obligatoriedad de renegociar su contrato, que vence en cinco meses, mientras enfrenta acusaciones de incumplimientos en mantenimiento y obras.
Las rutas nacionales 12 y 14 son un corredor clave que conecta a la Argentina con Brasil, Uruguay y Paraguay, y facilitan el comercio regional. Por ellas transitan diariamente 44.230 vehículos, de los cuales un cuarto transporta cargas pesadas. Sin embargo, el estado de deterioro de las rutas ha generado preocupación tanto en usuarios como en autoridades.
El Ministerio de Obras Públicas y la Dirección Nacional de Vialidad (DNV) avanzan con los pliegos licitatorios para que un nuevo operador asuma el control de las rutas en mayo de 2025. Paralelamente, CRUSA reclama una renegociación contractual que asegura está pendiente desde 2002. Según la empresa, el Estado no actualizó los valores de los peajes en línea con los costos, lo que afectó su rentabilidad y su capacidad para cumplir con las obras acordadas.
CRUSA inició acciones legales contra el Estado reclamando pérdidas por al menos USD 300 millones. No obstante, la DNV argumenta que el proceso judicial iniciado por el concesionario interfirió con cualquier negociación posible. Además, señala que el consorcio no está en condiciones económicas de realizar las inversiones necesarias, encontrándose en concurso preventivo de acreedores.
Por su parte, el Gobierno avanza en el diseño de la licitación pese a los reclamos. Las empresas interesadas en la concesión ya han presentado propuestas que contemplan inversiones de USD 950 millones para operación y mantenimiento durante 15 años.
El contrato de CRUSA, iniciado en 1990, ha estado marcado por prórrogas y renegociaciones inconclusas. En 2022, el concesionario obtuvo una medida judicial que extendió su operación por seis meses debido al incumplimiento estatal en finalizar la concesión. Con la llegada de la nueva administración en 2024, se otorgó una prórroga adicional hasta abril de 2025.
CRUSA argumenta que su contrato incluye una cláusula que obliga a renegociar cada 36 meses, pero el Gobierno sostiene que el contrato está finalizado. Además, subraya que los retrasos en los ajustes tarifarios, sumados a los incumplimientos de CRUSA, hacen inviable cualquier extensión.
La "Ruta del Mercosur" es vital para el comercio entre Argentina y Brasil, el principal socio comercial del país. Por ello, garantizar su buen estado y una concesión transparente resulta clave para el desarrollo regional. La licitación no solo promete mejorar la infraestructura, sino también reactivar la competitividad del corredor comercial más importante del país.
El desenlace de este conflicto será crucial para definir el futuro de las rutas nacionales 12 y 14 y sentará un precedente para futuras concesiones en el país.