La gestión sustentable de los envases vacíos de fitosanitarios, consolidó en el úlimo año su presencia en 21 provincias y alcanzó un crecimiento significativo en la cantidad de plástico recuperado.
Con más de 15,5 millones de kilos de plástico recuperados desde 2019, el sistema que involucra a toda la cadena -desde las empresas proveedoras de fitosanitarios hasta los productores- sigue sumando logros en el ámbito de la economía circular y la gestión responsable de residuos.
Durante 2024, el sistema CampoLimpio logró un aumento del 40% en la cantidad de plástico recuperado en comparación con el año anterior, superando los 4,6 millones de kilos este año.
Este crecimiento es el resultado de una mayor capilaridad territorial, que incluyó más de 500 jornadas de recepción de envases y acciones de concientización, y un incremento del 50% en las actividades realizadas en todo el país.
Además, con la realización de más de 580 capacitaciones, se logró involucrar a más de 36 mil personas en las buenas prácticas del Triple Lavado y en la importancia del manejo responsable de los envases vacíos.
El 2024 también estuvo marcado por un afianzamiento de los esfuerzos colaborativos con las autoridades competentes y la implementación de medidas de fiscalización, lo que permitió frenar los circuitos informales de disposición de residuos, señalaron.
A través de diversas jornadas y encuentros, se fortaleció la coordinación con los gobiernos nacionales y provinciales, y los productores, para compartir experiencias y avanzar hacia un manejo más seguro y sostenible.
Para 2025, la misión es seguir profundizando sus logros, con el objetivo de aumentar la cantidad de envases reciclados y expandir aún más su cobertura federal.
La conciencia ambiental y las políticas públicas seguirán siendo claves en este camino hacia una Argentina más sustentable.
En 2024, la estrategia puso un fuerte énfasis en la valorización del plástico recuperado, transformándolo en materia prima para productos seguros, como lo establece la Ley 27.279.
Bajo el lema de otorgar una “segunda oportunidad” a los envases vacíos de fitosanitarios, el sistema alcanzó una importante meta: 3 de cada 4 kilos de plástico que ingresan al sistema se reciclan a través de operadores habilitados por las provincias.
Este proceso de reciclaje permite la reconversión del plástico en insumos útiles como postes, materiales para la construcción, caños tritubo para fibra óptica y envases tricapa, destacando el potencial del plástico recuperado para ser reutilizado en diversas aplicaciones industriales.
CampoLimpio promueve la economía circular al recuperar y reciclar envases vacíos de fitosanitarios, convirtiéndolos en nuevos productos útiles. (Foto: CampoLimpio).
Una de las claves para el éxito de este proceso circular es la colaboración activa de los productores, quienes deben entregar los envases limpios a los Centros de Almacenamiento Transitorio (CAT) o durante las jornadas de recepción, aplicando el Triple Lavado o Lavado a Presión como paso previo.
La concientización sobre la importancia de esta etapa es un esfuerzo continuo que incluye capacitaciones y acciones de sensibilización para asegurar que todos los envases sean entregados en condiciones óptimas para su reciclaje.
La colaboración de los productores resulta esencial para que el proceso de valorización del plástico se lleve a cabo correctamente y contribuya de manera efectiva a la economía circular.
A pesar de los logros alcanzados en 2024, continúan enfrentando desafíos en la misión de seguir ampliando el alcance del sistema y reforzando su impacto en la sostenibilidad.
En 2025, se centrarán en fortalecer los marcos de trabajo interjurisdiccionales, promoviendo una mayor coordinación entre provincias y organismos nacionales.
Juan Manuel Medina, gerente de Relaciones Institucionales y Comunicación de CampoLimpio, destacó que se continuará impulsando la cultura de la sustentabilidad en toda la cadena productiva y se promoverán nuevas iniciativas para aumentar la valorización del plástico reciclado, con el objetivo de seguir avanzando hacia una gestión más eficiente y responsable de los envases vacíos de fitosanitarios.
Además, se priorizará el apoyo para la prevención y fiscalización del mercado informal, que representa un riesgo tanto ambiental como sanitario.
TNCampo