Por Agroempresario.com
En el marco de la Tercera Temporada del Ciclo Audiovisual “Comunicándonos en Agroempresario.com”, recibimos Andrea Grobocopatel, Presidenta de la Fundación Flor, Ana María Di Giulio, Experta en Calidad y Negociaciones Internacionales ex Senasa y María Fernanda Bardón Font, Asesora en Desarrollo Comercial de Negocios, en una entrevista exclusiva con Fernando Vilella, Director de Desarrollo Estratégico y Contenidos de Agroempresario.com. Durante el diálogo, se discutieron los desafíos que enfrenta Argentina, un país históricamente vinculado al agro, y la necesidad de transformar los liderazgos para promover una bioeconomía que integre el crecimiento económico con el bienestar social y ambiental. Grobocopatel, en particular, destacó la importancia de un enfoque inclusivo y responsable en la agricultura
Durante su intervención en un reciente evento, Grobocopatel destacó que el principal problema de Argentina no radica únicamente en los gobiernos de turno, sino en la falta de acción colectiva desde la sociedad. “Es nuestra responsabilidad desde nuestros lugares cambiar nuestro metro cuadrado”, afirmó, enfatizando la importancia de que cada individuo asuma su rol en la transformación del país.
Este llamado a la acción resuena con la misión de la Fundación Flor, que busca fomentar organizaciones más responsables e inclusivas. Grobocopatel subraya que “necesitamos liderazgos responsables que rindan cuentas y preparen sucesores”. Este enfoque es esencial para garantizar que las instituciones no se perpetúen en el poder, sino que se renueven constantemente con nuevas ideas y perspectivas.
Uno de los aspectos más destacados de la intervención de Grobocopatel fue la falta de representación femenina en los espacios de decisión dentro del agro. “Cuando empezamos a ver las instituciones, nos dimos cuenta de que no había mujeres en los lugares de poder”, comentó. Sin embargo, la situación está comenzando a cambiar. Hoy en día, se pueden observar presidentas y vicepresidentas en diversas organizaciones del sector.
La Fundación Flor ha sido pionera en este sentido a través de su programa “Mujeres en Decisión” (MED), que ha capacitado a más de 900 mujeres en liderazgo y toma de decisiones. Este programa no solo se ha limitado a Argentina; también ha expandido su alcance a otros países de Latinoamérica, donde las mujeres enfrentan desafíos similares.
Grobocopatel también abordó la importancia de la independencia económica para las mujeres. “Mucho tiempo nos hemos dedicado al cuidado de nuestros hijos y padres, lo que nos ha impedido destinar tiempo a generar nuestros propios ingresos”, explicó. La Fundación trabaja para que las mujeres puedan monetizar sus sueños y alcanzar la independencia económica, un paso fundamental para lograr una verdadera equidad de género.
Además, la presidenta de la Fundación Flor enfatizó que no se trata solo de empoderar a las mujeres, sino de crear un entorno donde todas las personas, independientemente de su género, puedan contribuir a la toma de decisiones y al desarrollo del sector. “Florecer significa mejorar liderazgos y ser más responsables”, afirmó Grobocopatel, subrayando la necesidad de un enfoque colaborativo.
La diversidad es otro pilar fundamental en la visión de la Fundación Flor. Grobocopatel mencionó que, tras diez años de trabajo en temas de género, se han comenzado a abordar cuestiones de diversidad más amplias. Esto incluye la perspectiva de nuevas masculinidades, la inclusión de personas con discapacidad y la atención a las diferencias culturales y religiosas.
El “Premio Flor a la Diversidad” es una iniciativa que busca reconocer a las empresas y organizaciones que promueven la diversidad en sus prácticas. Este premio no solo visibiliza a grandes empresas, sino que también da espacio a pequeñas iniciativas que están haciendo una diferencia en sus comunidades.
La importancia del agro en la economía argentina es indiscutible. Según Ana María Di Giulio, Argentina es uno de los principales proveedores de productos agroindustriales a nivel mundial, con un potencial que aún no se ha explotado completamente. “Argentina provee productos agroindustriales a más de 135 países”, afirmó Di Giulio, subrayando la necesidad de diversificar la oferta y agregar valor a los productos.
Sin embargo, para que esto suceda, es crucial que las instituciones públicas y privadas trabajen en conjunto. Di Giulio destacó que “no puede hacerse una negociación internacional si el INTA trabaja por un lado y el Senasa por otro”. La colaboración entre diferentes organismos es esencial para abrir nuevos mercados y consolidar la posición de Argentina en el ámbito internacional.
La incorporación de tecnología en el agro es otro aspecto fundamental para su transformación. María Fernanda Bardón Font, asesora en desarrollo comercial de negocios, señaló que la agricultura de precisión y las nuevas tecnologías están revolucionando el sector. “Hoy estamos hablando de inteligencia artificial, big data y drones”, explicó, destacando cómo estas herramientas pueden mejorar la eficiencia y la sostenibilidad en la producción agrícola.
Sin embargo, Bardón Font también advirtió sobre la necesidad de capacitación integral en el sector. “Falta una capacitación que abarque todos los aspectos de la incorporación de tecnología”, afirmó, sugiriendo que es fundamental que los productores no solo aprendan a usar nuevas herramientas, sino que también entiendan cómo estas pueden integrarse en sus prácticas diarias.
El camino hacia un agro más inclusivo y responsable no es sencillo, pero es necesario. Grobocopatel concluyó su intervención con un llamado a la acción: “No podemos hacer nada solos. Si no trabajamos juntos, nos moriremos sin ver los cambios”. Este mensaje resuena con la misión de la Fundación Flor y con la visión de muchas mujeres y hombres que están trabajando para transformar el agro argentino.
La sostenibilidad, la inclusión y la responsabilidad son valores que deben guiar el futuro del agro en Argentina. La participación activa de las mujeres en la toma de decisiones y el empoderamiento económico son pasos fundamentales para lograr un cambio real y duradero.